Sé mi tono.

2.1K 350 227
                                    

Sé mi tono.

Sé mi tono

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Curvo los labios hacia arriba cuando sigo escuchando la melodía detrás de la puerta. Me felicito mentalmente por la buena acción que he hecho, Rafa me importa mucho y esta es una de las cosas que le ayudarían demasiado.

Creer en uno mismo e inspiración.

Hace hora y media he regresado de visitar a la tía Grace y el tiempo no ha sido suficiente para aquellos músicos. Mientras tanto en la espera, contemplo la bahía que queda frente a la casa y me permito divagar.

De repente la melodía cesa y ya no la escucho más.

—Que lastima que tengamos que volver tan pronto.

La voz de Rafael me trae de vuelta a la realidad, levanto la mirada para percatarme que él lleva plasmado en el rostro una leve sonrisa. Con un gesto me pide que le haga lugar para sentarse a mi lado en el peldaño.

—Hemos estado aquí por casi tres horas, ¿no ha sido lo suficiente?

—¡¿Tres horas?!, ¡para mí han sido como diez minutos!, me he dejado llevar por la gran ayuda de Allen y tuya, claro —me da un leve codazo en el brazo —quiero agradecerte por lo que estás haciendo. Has hecho este chico muuuy feliz, a pesar de la mini terapia extraña que intentó hacer él.

—¡Esa terapia me sirvió! —Escuchamos decir a nuestras espaldas y volteamos el torso en dirección a Allen —no fue sencillo salir de una depresión tremenda donde implicó perder un contrato, un mánager que supuestamente era mi amigo y toda la fama que tenía.

Mi amigo suspira cansadamente a pesar de que hay una chispa viva y divertida en su mirada. Soy la primera en levantarme para luego caminar en su dirección, mi viejo vecino no ha cambiado en nada a pesar de tener ya sus veinte y pico años de edad.

—Deberías volver a Oslo —sugiero cuando me detengo frente a él para abrazarlo —hace mucho que no nos hemos puesto en contacto para charlar de lo ocurrido. No creas que me sé con exactitud lo que le sucedió a tu carrera, no me fío de las noticias.

—Bah, Oslo ya no tiene más que ofrecerme, que solo viejos fans molestos. Lara, estoy bien y te agradezco que no hayas creído ni una sola palabra de esos noticieros —Rafa no tarda en llegar a mi lado y lleva una mano al hombre de mi amigo para darle ánimos —no sigas mis pasos, amigo. Tienes mucho por delante como para seguir mirando atrás, ¡mira lo que tienes frente a tus narices! ¡Una chica un tanto loca que te quiere tal cómo eres!

—¡Allen! —Me cubro el rostro con ambas manos y escucho como ambos ríen de mi reacción y lentamente dejo caer las manos.

—Todo este tiempo me he dado cuenta —admite Rafael. ¿Soy la única que siente calor dentro de la casa? —Y no quiero echarlo a perder. A partir de ya voy a dejar a un lado esos problemas del pasado para no arrastrar a nadie.

Y del caos nacen las estrellas #1 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora