Capítulo 33: Comienzo.

3.2K 464 165
                                    

-¿Sabes? Había una línea que cuando practicaba con mi madre nunca logré entender

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¿Sabes? Había una línea que cuando practicaba con mi madre nunca logré entender.- Dice Miles rompiendo el silencio que había.

-¿Cuál era?

-"Te estoy dejando ir porque te amo" Realmente no entendía lo que eso significaba. Creo que lo hago ahora. ¿Qué es lo único más grande que mi amor por ti? Es el anhelo que siento porque no estés herida y, si yo soy la principal causa por la que sufres, prefiero alejarme de ti.- Lo que estaba tratando de evitar, por fin lo dijo y aunque ya sabía lo que pasaría, me duele igualmente.- ¿Qué opinas?.- Pregunta dirigiendo sus ojos expectantes hacía mí.

-Yo...- Me cuesta decirlo, mi orgullo me lo impide, pero al final sale de mi boca disparado: -No quiero que te vayas.

Siento como Miles contiene una sonrisa así que continúo:

-Ya sabes que soy una mujer con la carne débil y si te vas mucho tiempo, los hombres podrían querer conquistarme y no sé si podría resistirme...

Termino de hablar y por fin logro que Miles sonría. 

-¿De verdad quieres que me quede?- Pregunta como un niño indefenso y es ahí que me doy cuenta cuánto ha sufrido.

-Sí pero tienes razón en algo. Los dos nos hemos hecho daño de alguna forma y necesitamos mejorar. Y, ¿si empezamos de nuevo?- Propongo.

-¿Qué quieres decir?

-Hay que tener ayuda psicológica, y mientras tanto suspendamos nuestra relación, como si recién nos estuviéramos conociendo. Cuando los dos estemos completamente bien, regresamos juntos.

-¿Podrás esperarme?- Dice con duda.

-Te esperaré el tiempo que necesites, porque te amo.

El rostro de Miles se vuelve sin expresión así que pienso en una broma para desviar el tema pero cuando estoy a punto de hablar, él empieza a llorar. Primero son solo algunas lágrimas cayendo por sus mejillas y luego empiezan a caer por montones. Miles intenta avergonzado limpiárselas pero solo logra irritarse los ojos lo que lo hace llorar más.

-Lo siento mucho, arruiné el momento.- Dice entrecortado.- Es solo que estoy tan feliz. ¿Podrías repetirlo otra vez?

Ruedo los ojos riéndome y llevo mis dos manos a la cara y grito: -¡Amo a Miles Caulfield!

Su rostro se vuelve rojo porque unas ancianas se nos quedan mirando y se ve tan tierno que le doy un beso en la mejilla.

-Eleonor, recuerda. Estamos empezando de nuevo, nada de contacto físico.

Hago un puchero así que él dice: -Bueno, solo una última vez.- Se acerca a mí y besa mis labios suavemente.

-Yo también te amo.- Dice al separarnos.

Alexitimia Where stories live. Discover now