Alexitimia

Capítulo 27: Cita.

¿Cuánto tiempo puede un ser humano mirar el techo sin quedarse dormido? No estoy seguro pero creo que voy a establecer un récord mundial ahora mismo.

Las últimas horas de mi vida se reproducen una y otra vez en mi cabeza, yo pidiéndole a Eleonor que salga conmigo, nuestros gritos de emoción y mi corazón saliéndose del pecho. Me levanto de la cama y voy de ida y vuelta por la ansiedad, una y otra vez y no paro.

Los momentos más aterradores, los momentos más felices y cómodos, sin duda son los que paso con ella.

Veo el reloj por enésima vez. Faltan tres horas para nuestro encuentro. Me acuesto de nuevo y trato de dormir, quiero disfrutar mañana al máximo. Pasan varios minutos y ya los primeros rayos de luz empiezan a entrar a la habitación, me levanto otra vez de la cama y camino en puntillas hacia el armario para no despertar a nadie. Observo mis opciones y me desanimo, he traído las mismas poleras negras que siempre uso. Hurgo en la maleta de Lucas y tomo prestado una de sus camisas.

-¿Qué estás haciendo?- Pregunta él todavía adormilado. 

-Préstame esto.- Digo señalando la camisa.- Mañana te la devuelvo lavada.

-¿A dónde vas tan temprano?- Mira la hora en su celular.- ¡Son las cinco de la mañana, Miles! Además, está nevando fuerte.

Volteo hacia la ventana que Lucas está mirando y reparo en lo que dice. Afuera está cubierto de nieve y sigue cayendo cada vez más. Me cambio apresurado y cuando estoy a punto de salir Lucas me detiene:

-Lleva también mi casaca y la bufanda, el amor es bello pero no te protege del frío. 

Corro hacia el jardín pero mis pasos son ralentizados por la capa gruesa de nieve que hay en el suelo. ¿Eleonor vendrá? Espero que no, puede coger un resfriado. Saco mi celular para enviarle un mensaje diciéndole que por el clima no voy a poder ir a nuestra cita pero una voz me interrumpe.

-¿Qué haces aquí?- Dice ella saliendo de la nada.

-Tú qué estás haciendo aquí, nuestra cita era a las seis.- Le replico.

Eleonor baja la mirada avergonzada y se rasca la nuca. -Salí a dar un paseo, no pude dormir toda la noche así que decidí esperarte desde temprano.

-Vamos, te voy a acompañar a tu habitación, si sigues aquí vas a enfermarte.

Ella se aleja de mí negando con la cabeza. -Quiero estar aquí, contigo.- Sujeta mi mano y me lleva fuera del orfanato. Se da cuenta de nuestro contacto así que me suelta.- Quiero ir a un lugar contigo.

-Está bien pero primero...- Saco la bufanda que me dio Lucas de mi mochila y se la coloco a Eleonor al rededor del cuello, nuestras miradas se cruzan y le acomodo su gorro de lana, la nieve sigue cayendo pero ya no nos importa porque estamos los dos juntos.