HABITACIÓN 219

25 - Primera parte

Lo pesado no se hace ligero;
el dolor no duele menos;
sufrir no se hace cada vez más fácil.

O te haces más fuerte, o te rompes.

Capítulo Final
Primera Parte

Jueves, 31 de Octubre
10:34 PM

Las lágrimas todavía salían. Sus manos cálidas continuaban abrazándome, meciéndome de un lado a otro. No podía parar de llorar.

—Ya pasó, princesa, ya pasó —me susurraba Kyle una y otra vez. Ya lo había hecho mostrarme su torso cinco veces para asegurarme que no fuera uno de esos.

No había tatuaje.

No sabía muy bien por qué estaba llorando. Si era porque Justin le disparó a Will, o porque casi me violan, o porque no sé quien fue el asesino de Edric.

Solo me senté afuera de la casa, llorando, observando a Will, respirando, siendo llevado por la ambulancia y millones de personas a la clínica, a curarlo y luego echarlo en la cárcel.

Kyle me había envuelto en su chaqueta mientras que observaba como se llevaban a su primo en aquella ambulancia. Jake fue atrapado.

—Hey —llama Justin, sentándose a nuestro lado y acariciando mi espalda—. Ya la policía se llevó a Cathy y a los socios que había en la fiesta. —Al escucharlo, me volteo rápidamente hacia Justin. Él parece leer mi mente—. No hay rastro de Liam; desapareció.

—¿Y la foto? —se atrevió a preguntar Kyle, ganándose nuestra atención—. Liam, ¿se llevó la foto?

—Creo que sí. ¿Por qué? —duda mi mejor amigo.

Kyle nos observa a los dos antes de responder.

—Bueno, es la única foto que tenemos los seis. Will quemó el resto antes del cambio —explica apenado—. Y en esa foto aparece mi hermano, ¿sabes? Will murió y pues, no importa. Liam no pudo ir tan lejos.

La agente Blanco del FBI, la que me fue a visitar al hospital y con quien trabajaba yo, se acercó a nosotros con una libreta en la mano.

—Reed —pronuncia mi apellido al segundo que se encuentra frente a mi—. La pruebas de ADN se llevarán a cabo en la mañana, mientras, quiero que me digas exactamente lo que te dijo.

Tragando saliva, comienzo a relatar lo que sucedió desde que me lo encontré en la pista de baile hasta el disparo con lujo de detalles, haciendo énfasis en que él tenía el tatuaje número 1.

—Entonces, ¿no reveló quién fue el asesino de Edric Reed? —Niego con la cabeza, observando como anotaba todo en su libreta—. Tiene sentido: las fechas en que los padres de Jake Frederick y del suicidio de Tyrus Frederick coinciden. Lo que si no me queda claro es cómo las pruebas de ADN que le hicimos dieron que aquel cuerpo era Jake Frederick.

—Se cambiaron el nombre —me atrevo a decir—. Y apuesto a que las pruebas que le haga a Will mañana por la mañana van a decir que él es Will Frederick, pero no es así: él es Jake.

La oficial asiente con la cabeza al escucharme. Se coloca de cuclillas para quedar a mi altura, clavando aun más sus botas en la tierra.

—¿Will confesó otro asesinato? —interroga, observándome.

—Confesó que había asesinado a muchas personas, pero, nadie en específico. También confesó haber manipulado a muchas personas a asesinar, pero eso es todo.