HABITACIÓN 219

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Tik tok Tik tok

Suenan las manecillas del reloj

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Justo a tiempo la verdad salió

Jueves, 31 de Octubre
3:13 AM
Halloween
Cumpleaños de Eider
Verga

Nombre: Karen Sparks
Causa de muerte: asfixia.
Otros contribuyentes: violación, heridas profundas en extremidades y pecho, corte en el rostro

Las fotografías de aquella mujer resaltan con la luz de la linterna. Sus heridas bajan desde su nuca hasta casi el glúteo. El otro corte viene desde su ojos hasta su quijada. Su entrepierna llena de sangre, síntoma de la violación. Marcas de su ropa interior en su glúteo, mostrando que fueron arrancadas con fuerza.

Y su cuello, morado, con dedos marcados en él. La causa de su muerte. El sufrimiento se le puede ver en sus ojos sin vida.

Algo se mueve a mi lado y pego un brinco. Lo apunto con la lámpara, viendo que eso solo Justin, quien me observa confundido.

Se encuentra sin camiseta, con solo el pantalón de pijama puesto y abrazando mi conejo de peluche, observándome.

—¿Qué mierda haces despierta, Didi? —Es lo único que me dice, sentándose en la cama. Con la linterna, apunto a los archivos con miedo—. Ok, esto da miedo, Eider. ¿Por qué ves archivos de homicidios a las tres de la mañana?

—Justin, estos son los archivos que trajo Mickey y el resto de la biblioteca el otro día. —Justin me observa confundido—. La caja tiene una JF en la tapa: Jake Frederick.

Justin hojea las fichas, una por una, viendo de reojo las aterradoras fotos de los cadáveres y leyendo más bien los nombres.

—Mujeres jóvenes —susurra, observándome—. ¿Que tiene que ver esto con Jake?

Trago saliva.

—No solo es un psicópata, Justin. Todos estos homicidios de mujeres... están sin resolver, todos. Mira este. —Saco una de las hojas, con mis manos temblando—. Nancy Wilcox. Causa de muerte: perdida de sangre en gran cantidad luego de ser apuñalada en el estómago. Violada. —Justin me mira, esperando a que hable—. Esta chica de dieciocho años fue a comprar un cepillo de dientes para luego ser asesinada. Y todo esto, Justin, pasó cerca de Nueva Orleans, Kansas y... aquí. No es coincidencia.

Saco otros archivos del fondo de la caja, con una lagrima corriendo por mi mejilla.

—Y también hay hombres adultos aquí.

Justin me agarra por los hombros, siseando con su boca y observándome, intentando relajarme. Sé que estoy alborotada, pero el hecho de que Jake haya sido un violador, asesino y líder de un grupo de violadores asesinos no me tranquiliza. Sabía que había asesinado a gente, pero, el hecho de que la violación, la perversión y la enfermedad mental  estuvieron involucrados con aquel hombre me provoca un vacío en el estómago.

—Está muerto, Eider. Está muerto —me tranquiliza, repitiéndome aquella frase—. Está muerto, muy muerto. Está muerto, y ya no va a hacer más daño. Tienes que tranquilizarte.