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El Flautista de Hamelín

Martes, 29 de Octubre
11:34 AM

—¡El partido es mañana! Nos falta un mariscal, estamos horriblemente preparados y apestan. ¿¡Quieren que diga más!? —Tal vez estaba descartando mi rabia con los chicos, pero no podía aguantarlos—. Hastings serás el mariscal hasta que el nuestro se digne a aparecer.

Toco el silbato dándole inicio al descanso. Justin se acerca a mi corriendo, con su botella de agua en la mano.

—Will no ha aparecido en todo el día. Desapareció, sencillamente. Y ahora que los reclutadores de la NFL van a venir al partido contra los Lobos de Albuquerque mañana, me parece extraño que no haya venido.

Respiro profundo, cruzándome de brazos. Will está en la fuga, no es raro.

—Kyle tampoco ha aparecido —confieso—. Ni Layla, y a Liam lo vi una sola vez. Están huyendo, o están cazando. Tenemos que cazarlos primero. —Lo miró atenta a cómo está agachado, con la espalda encorvada y la mirada al piso, gimiendo de cansancio como un perro—. ¿Todo bien, Hastings?

Justin niega con la cabeza, levantándose a mirarme.

—Los reclutadores de la NFL van a venir a verme, Didi: ¡NFL! ¿Sabes lo importante que para mi es eso? ¡El fútbol es mi vida!

—¿No estabas estudiando Ingeniería Mecánica?

Justin me mira serio antes de volver a recuperar la respiración con lentitud.

—Necesito un título universitario para poder jugar fútbol —me aclara, a lo que yo asiento con la cabeza—. Voy a jugar de mariscal por primera vez desde hace dos años, y con una entrenadora a la que le acaban de disparar.

Aprieto los labios, mirándolo fijamente.

—Lo siento —se disculpa, ganando el derecho a que yo le sostenga la botella mientras comienza a hacer abdominales—. ¿Tienes algún plan para capturar a los socios?

—¿Has escuchado del Flautista de Hamelín? —le pregunto con una sonrisa.

La respiración de Hastings se aprecia más agotada.

—¿El de las ratas? —Asiento—. ¿Que tiene que ver eso con los socios?

—El Flautista de Hamelín se encargó de que las ratas con solo escuchar la música lo siguieran. Si les cortas la música...

—Las ratas se desorientan —termina por mi el futuro mariscal, mientras lo ayudo a pararse—. Y Jake era el flautista.

Asiento con una sonrisa.

—Las ratas están desorientadas, es momento de atraparlas una por una. Ellas solas se van a entregar involuntariamente.

Justin se coloca las manos en la cadera, mirándome confuso.

—¿Hay probabilidades altas de que eso pase o es solo una posibilidad?

—Es más seguro que ponerte de mariscal. —Me volteo hacia él—. Apestas.

HABITACIÓN 219Where stories live. Discover now