—¿Los besos?

—Sí. La saliva y todo lo demás —por el amor de Dios. No te está preguntando esto, no le cuentes esto.

—Ni tú para él.

—Eh... después de una ardua investigación de campo... no. Parece que no.

—Y qué hay de lo demás... Ehm... ¿reacciona como un humano?

—Ah... sí, claro. A todo —claro, hasta a las cosas que no has hecho.

—Y tú no necesitas... ¿reaccionar para que lo crea?

A Crowley se le abre la boca otra vez.

—Aaaaah... S-Seh, claro, pero... —se encoge de hombros balanceándose—. Es... fácil de fingir y todo eso, solo hace falta... cambiar un poco las cosas de sitio y...

—¿Eh?

—En la humedad está la clave.

—¿¡Humedad?!

—S-Sí. Humedad.

—¿¡Humedad dónde?! ¿En el... aire? ¿Necesitas que haya agua?

—Eh... no. No agua. Es como... es como la saliva, pero... en... —como maldita sea dijo, ¿el pequeño aparato reproductor? ¿Su cosa especial?—. La zona sexual.

—¿Le escupes en la zona sexual?

Unos instantes de silencio.

—Sí, claro. A veces sí.

—¿Y él en las tuyas? ¿Y eso... ayuda?

—Extremadamente. De hecho algunos humanos lo hacen con la boca —vale, se te cancela la tele de pago, jovencita. E internet con control parental a partir de ahora, si esto fueran los noventa, sería el canal plus y no me digas que es con fines de investigación.

—Los humanos son raros —arruga un poco la nariz pero en realidad no le parece tan escandalizante—. ¿Y le muerdes?

—¡Eso fue un accidente!

What?! ¿Le mordiste las partes sexosas?

—¡N-No! ¡Le mordí el labio!

—Ohh...

—Bueno, no fue tan accidental.

—¿Cómo?

—Me refiero a que fue cuando me pidieron que le matara.

—Oh... ¿e intentaste morderle ahí? Que... vaya... —asegura algo sorprendido.

—Sí. Exacto.

—No funcionó, supongo. ¿¡Y aún así quiso hacerlo otra vez?!

—Sí.

—Why?! How?! Ese ángel está... tiene una obsesión —arruga la nariz.

—Eh... no, o sea...

—¿Tu volverías a hacer eso si un demonio te mordiera la cara?

—No, claro.

—¡Él es un ángel! ¿Por qué confía en ti? —frunce el ceño.

—Porque está... enamorado —susurra un poco.

—Pero... ¿de verdad? Y-Y, ehm... ¿cómo hiciste eso?

La verdad, esa es como LA PREGUNTA. Y no tiene NI IDEA.

—Algo debes haber hecho, ¿no?

—S-Sí, sí, claro. Ejem —¿Qué hacen los humanos en estos caso... ¡Películas! Has visto un millón de películas románticas Crowley, ¡solo cuéntale el argumento de algunas!—. P-Pues... estábamos en un barco y le pedí que me dibujara y...

Sin CityWhere stories live. Discover now