—En una palabra: resume —se cruza de brazos y sonríe.

—Pusiste los ojos en blanco... —susurra, sin mirarle.

—¿Y? —levanta una ceja—. ¿Que no decías que cualquier día iba a ver el vacío del interior de mi cabeza hueca si seguía haciendo eso cada tres segundos?

—Sí... tu pequeño cerebro de maní rebotando de un lado a otro. Pero igualmente... sé lo que quieres decir cuando los pones.

—¿De cuándo hablas entonces?—chasquea los dedos para calentar los platos.

Thank you... —susurra tomando el tenedor y revolviéndose un poco.

—No creas que no noto que no me dices cuando —se echa adelante apoyándose en la mesa otra vez, aun de brazos cruzados

—Sabes cuándo —toma un bocado y se lo lleva con cuidado a la boca.

—No, de ahí mi pregunta.

—Hablabas de... deseo, Crowley. De cómo puedes sentirlo. Y... d-de la primera vez.

Frunce un poco el ceño inclinando la cabeza intentando acordarse. Y es que, Aziraphale se vuelve a tensar, aunque no le vea fruncir el ceño realmente porque sigue mirando su plato.

—¿Y? No recuerdo haber puesto los ojos en blanco —se echa un poco hacia abajo de modo que nada más levante un poco la mirada, se encuentre la de él.

—"Sí, esa cara puse yo el día que supe que tú... " —le cita aún sin levantar la vista.

—Me refería a cuando supe que tú sentías el... amor —parpadea porque es que creo que ni se ha enterado que los ha puesto, levantado las cejas.

—¿Qué pensaste entonces? ¿lo mismo que... todos? "Ugh... bloody angel" —aprieta los ojos porque eso lo hace aún peor.

—Eh... no. Me cagué de miedo como te has cagado tú antes.

—No. Has puesto los ojos en blanco, conozco PERFECTAMENTE el gesto. Digas lo que digas...

—Ni siquiera me he dado cuenta —confiesa, jugando con su comida.

—Quítate los lentes —suelta el tenedor. Crowley le mira y lo hace—. No puedes poner los ojos en blanco cuando dices esas cosas y no darte cuenta —le mira a los ojos.

—Por lo visto, otra norma a romper.

—No, es que... eso es lo que hace Gabriel.

—¿Disculpa? ¿Me estás comparando con...?

—Exactamente, esa es la cara que hice yo el día que me di cuenta de que sentías algo por mi —dice subiendo un poco el tono de voz para dramatizar, casi con la voz de mago... y luego hace los ojos en blanco.

Crowley parpadea una... dos... y tres veces. Luego levanta las cejas.

—No!

Aziraphale se humedece los labios.

—"Exactamente, esa es la cara que hice yo el día que me di cuenta que ERA EVIDENTE que sabías lo que sentía por ti" —repite él y pone los ojos en blanco—. Ojos en blanco para mi, por idiota, por asustarme y por pensar que no era evidente hasta entonces. Aunque podría ser que hubieras pensado que... era la forma en la que yo... bueno, que no había habido nunca nada extraordinario en ello.

Wh-What? Hablabas... de... deseo. What?!

El demonio le mira intensamente otra vez apoyándose en el respaldo de la silla.

Sin CityWhere stories live. Discover now