Metro 2

3.8K 135 4
                                    

Dedicado a amanda_kurocat

Estoy esperando y rezo porque no venga muy lleno.

Estoy pensando en Daniel, es un chico simpático, pero muy tonto y además sé que se muere por tener sexo conmigo y no quiero. Ya lo he hecho antes, pero puedo dar fe de que los chicos con los que lo hice no tienen experiencia, por eso he enfocado mi vista hacia los que son algo mayores que yo, ellos de seguro saben más en cuanto a sexo se refiere. O eso espero, pero por otro lado no me gusta ir a coquetearle al chico, yo solo perreo y el solito se debe de acercar a mí.

El metro llegó y me subí, iba terriblemente lleno y nada más poner un pie me llevé tres codazos, lo que parecía ser una mordida en el brazo y alrededor de quince empujones. Cuando las puertas se cerraron no tenia un lugar al cual poder apoyarme así que iba apretujada entre la espalda de un hombre y el frente de una mujer.

En el colegio soy bastante alta, pero aquí parezco una hormiguita apachurrada en medio de tanta gente.

Cuando llegamos a la siguiente parada, fui nuevamente empujada hacia atrás, pero está vez con más fuerza, tanto que llegue a unas ventanas y choque con el cristal violentamente. Me dolió, pero suspire, porque al menos no tenía nadie enfrente y al parecer tampoco detrás.

Que pensamientos tan erróneos los míos porque tres segundos después alguien desde atrás chocó con mi cuerpo, quedando completamente pegado a mi y por el bulto que pude sentir en mi trasero me di cuenta de que era un hombre y mucho más alto que yo.

—perdona, me empujaron—dijo poniéndome una mano en el hombro en señal de disculpa y luego apartándose un poco.

Me alegré de que se apartará, eso demuestra que es buena persona, y además me di cuenta de que mi falda estaba recogida para ser muy muy corta, traté de acomodarla pero el espacio no era suficiente. Maldije mi estupidez por no darme cuenta de que me subia al metro con una falda que enseñaba todas mis piernas.

Por otro lado su voz me parecía muy conocida, pero no sabía exactamente de quien era, así que trate de exprimir mis neuronas. Al darme cuenta de que no recordaba nada decidí voltearme un poquito a ver si lograba verlo y me encontré con un hombre alto que usaba un gorro y gafas oscuras, así que no podía reconocerlo, lo único distintivo eran unos labios muy rosados, los estuve mirando por un rato y me pregunté si se los pintaba y cuando pensé que de seguro se percataba de que le estaba mirando la boca me giré hacia delante apenada.

Hubo otra parada de metro y entro mucha más gente, yo estaba tratando de acomodarme la falda cuando el se pego violentamente a mi y uno de sus pies se coloco entre los míos.

—la gente empuja mucho—dijo con una voz de molestia que se me hacía terriblemente conocida. ¿Quién sería?

Me desconecté de todo por un rato tratando de analizar su voz cuando me di cuenta de que se había apartado, pero sentía una mano sobre mi muslo. ¨quizá no tiene más remedio que ponerla ahí, pensé¨ pero luego comencé a sentir un roce. Quizá fuera idea mía, así que opte por no hacer nada.

Un momento después sentí que su mano se colocaba sobre mi falda, que básicamente lo único que me cubría era el trasero.

—perdona, alguien se está moviendo—me dijo.

Yo quería voltearme a comprobar, pero no lo hice. Y no me quedo más remedio que esperar a que su roce sobre mi trasero terminara pronto.

No fue así, poco a poco empezó a moldear mis nalgas. El metro llego a la próxima parada y en vez de alejarse, lo que hizo fua aproximarse más a mi y seguir masajeando mis nalgas sobre la falda. También aprovecho para meter el pie más aun entre mis piernas, y me di cuenta de que si me agachaba unos centímetros podría sentarme en su pierna, pero no lo hice.

Un rato después, imagino que al ver que yo no decía nada comenzó a meter su mano por debajo de mi falda.

No podía explicar lo que estaba sintiendo, el hecho de que su voz me pareciera conocida no hacia otra cosa que atraerme. Estaba comenzando a excitarme y de seguro él lo sabría pues yo no ponía resistencia a su manoseo.

Así siguió por mucho tiempo, tocándome las nalgas sobre mis bragas, ya con su mano bajo mi falda y yo permanecía inmóvil y sin decir nada, sudando un poco. Entonces levanto un poco más la falda y me alarmé, ¿y si alguien pudiera vernos?, pero nuevamente no hice nada al respecto. Percibí sus dedos rodear mi cintura y meter la mano bajo mi falda alcanzando mi sexo.

Sentí como se acercó a mi y me beso la mejilla al tiempo que con su mano sentía mi sexo caliente y que ya estaba algo mojado.

Yo ya me había puesto muy acalorada y me había entregado hacia su toqueteo, una mano la deslizaba de arriba a bajo en mi sexo mojando sus dedos en mis fluidos y con la otra me seguía acariciando y apretujando el culo.

Un rato después empezó a presionar en mi clítoris primero suavemente lo acariciaba con sus dedos, pero poco a poco comenzó a presionarlo más rápido. La mano que tenia en mis nalgas pasó también a mi sexo a deslizarse por mis labios vaginales mientras me presionaba el clítoris con la otra. Intente no gemir, pero era tan placentero que no pude aguantarlo e hice un pequeño sonido, luego me tape la boca.

—shhh—me susurro al oído—silencio putita. 

¿Continuará...?
Voto=Si❤

Imaginator HOT, CNCOWhere stories live. Discover now