Más que un original. Alina Libro #2. (Elijah y Klaus Mikaelson)

Capitulo 6: Ser bruja no es tan bueno como recordaba.

—La tiene Davina— solté abriendo los ojos, mientras Elijah me miraba sorprendido—. La estaca la tiene Davina, no sé donde está, creo que se dio cuenta de que estaba usando un hechizo, lo siento, solo pude verla— dije sintiéndome un poco frustrada.

—No te disculpes, lo hiciste bien. Además sé de alguien que puede perfectamente saber donde está— dijo él sonriéndome, mientras le miraba extrañada—. Vamos, tenemos que encontrarla—asentí sin decir nada más.

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Al parecer Marcel era de quien hablaba Elijah, debí imaginármelo. Por lo que tuvimos que ir hasta las afuera de la ciudad a buscarlo, pues allí parece que era donde estaba viviendo ahora. Lo que no me esperaba era que estuviera dando un discurso a un grupo de humano acerca de ser vampiros.

Elijah se adelantó mientras me quedaba oculta, según él lo mejor era que le dejara hablar a él…

—Elijah, no esperaba verte en este lado del río—dijo Marcel al verlo.

—No esperaba verte reunir una nueva comunidad vampírica—soltó Elijah como si nada—. Supongo que los dos estamos llenos de sorpresas.

—Mi comunidad estaba bien hasta que Klaus tuvo la brillante idea de hacer los anillos de luna—dijo Marcel teniendo razón, ese fue un gran error que ahora estamos pagando—. Ahora esa chica de la cosecha está haciendo más, ofreciéndoselos a los lobos a cambio de su lealtad, y los lobos se arrodillan a sus pies—Qué curioso, una bruja estaba haciendo más anillos de luna, haciéndose así de prácticamente un ejército, debo hacerle una visita a esa chica más tarde—. El barrio se ha convertido en un lugar peligroso, y tú, eres el último vampiro verdadero que queda. Si me preguntas, estarás mejor uniéndote a mi comunidad. Quizá por eso estás aquí…—terminó de decir, por lo que me cansé de esperar y fui hacia ellos.

—te equivocas— dije como si nada, mientras Marcel me estaba claramente sorprendido de verme.

—Creía que te habías ido…— dijo el claramente nervioso.

—Lo hice, y volví. Ahora lo importante, necesito que regreses algo que nos pertenece— solté como si nada, mientras él me miraba confundido—. La estaca de roble blanco.

—no la tengo— dijo cortantemente.

—lo sé, pero una amiga tuya si, Davina— dije seriamente, mientras el negó.

—No lo creo…—comenzó diciendo pero no le dejé continuar.

—Te daré una oportunidad, habla con ella, y haz que la devuelva, sino yo mismo le arrancaré las manos si es necesario— dije cruelmente pero sin inmutarme.

—sé que eres poderosa, pero ella es una bruja, no podrías contra ella— dijo él burlonamente y a mí me sonaba a un reto, por lo que sonreí arrogantemente antes de estrellarlo con mi magia contra la pared.

—No estés tan seguro— le dije mientras me miraba realmente asustado—. ¿Tenemos un trato entonces? —le pregunté al dejarlo en el suelo, y asintió levemente aun asustado—. Por cierto, no le digas nada de esto a nadie— solté encogiéndome de hombros, pero igual asintió, antes de dar la vuelta e irme de allí.

— ¿No crees que fuiste algo cruel?— dijo Elijah a mi lado mientras caminábamos por las calles de New Orleans como si nada.

—Quise ser buena pero él no cooperaba—dije haciéndome la inocente, por lo que él me detuvo de repente, adentrándome en un callejón alejado de todo—. ¿Qué?

— ¿Qué te ocurre?, te conozco y sé que no eres así— dijo el seriamente, por lo que suspiré.

—Lo sé, lo siento, creo que me dejé llevar— intenté inventar, pero sabía que no se lo creía tan fácilmente.

—Dime la verdad, ¿es por la magia? —Preguntó él, pero no contesté, pues estaba en lo correcto, tal vez no lo había pensado, pero sabía que algo me ocurría—. ¿Qué va mal?

—No lo sé. Marcel no quería cooperar, y eso me hizo sentir impotente, así que no pude resistirme a hacerle temerme—expliqué mas para mí misma, para ver si podía comprender que me ocurría—. Lo mismo me ocurrió con tu hermana…—me miró extrañado—. Usé varias veces la magia para que no le dijera acerca de mi llamada a ustedes, y luego que no le dijeran lo de Damon…

—No eres así…—solo dijo algo ¿decepcionado?, oh no, no esa mirada.

—lo siento, no sé que me ocurre, es solo que tengo todo este poder y…—dije disculpándome pero me callé cuando mis propias palabras me dieron la respuesta.

—Es demasiada magia para controlar— terminó concluyendo por mí, por lo que asentí.

—no lo entiendo, una vez pude hacerlo, controlaba mi magia mejor que muchas brujas— pensé en voz alta.

—Eso te tardó casi toda tu vida en ese entonces, necesitas aprender de nuevo…—asentí sabiendo que tenia la razón—. Hasta entonces es mejor que vayas paso a paso con la magia— volví asentir no muy convencida.

—Pero tenemos que encontrar a Davina…—intenté poner excusas pero él negó.

—Yo me encargó, ve a casa y encargarte de ponerte en forma con la magia, no quiero verte de esa forma de nuevo— dijo él autoritariamente, pero igual asentir antes de irme.

Debí imaginármelo, las cosas no iban a ser sencillas. ¿Por qué sencillamente no era la misma bruja que fui cuando era humana?, era más sencillo, pero no, era tan torpe con la magia como cuando tenía seis años, usándola sin control cuando me enfadaba.

Llegué a la casa, y fui directamente a mi habitación, a buscar mi grimorio, si necesitaba practicar para controlarme era lo que hacía falta, entonces no había que decir nada más.

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Me había pasado el resto del día leyendo y practicando. La verdad era más difícil de lo que creía, apenas había dominado cinco hechizos, y no eran muy complejos en realidad, era como si hubiera vuelto a ser niña de nuevo con la magia.

Me levanté un poco cansada de mi cama, para ir a ducharme antes de continuar practicando. Al salir de mi habitación, me di cuenta de que había anochecido, y que aun nadie había llegado a la casa. Me duché rápidamente, para luego ponerme unos jeans negros, una blusa, y unas botas negras.

Cambié de opinión, ya que no hay nadie aquí, yo también saldría, la pregunta que quedaba era a donde. Entonces recordé la conversación con Marcel esta tarde, sobre la brujita que estaba haciendo anillos para el día, tal vez ya era hora de hacerle una visita.

Fui sin pensarlo dos veces al viejo cementerio, el mismo en donde siempre están las brujas de esta ciudad. Pero al llegar estaba más desierto que el mismo desierto, no había absolutamente nadie, o quizás si, por lo que usé mi buen oído y escuché varias personas cerca.

— ¿No dan bienvenida aquí? —Pregunté en voz alta sabiendo perfectamente que me escuchaban, y tal como había dicho, salieron de su escondite de forma amenazadora—. Oh por favor ni lo intenten, sería una batalla muy fácil de ganar, además no vengo en busca de peleas, sino en busca de una bruja que estoy segura que conocen—dije pero nadie respondió—. Oh vamos, se lo estoy pidiendo de forma amable, ¿Dónde la chica que le está haciendo anillos de luna?

— ¿Me buscabas? —preguntó una voz conocida entre la multitud para luego salir y darme la cara—. No se preocupen por ella, la estaba esperando— le dijo a los lobos y ellos se fueron apartando—. Tardaste mucho en venir Alina— soltó mirándome, esa mirada que jamás podría olvidar, por lo que le miré asustada.

—Esther…—apenas pude decir.

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Holaaaa cuanto tiempo xD, las extrañe, bueno primero siento no haber subido el cap el domingo, pero no pude ir a donde mi papá ese dia, pero hoy si, por eso les subi el cap que iba a subir el domingo y hoy, (no les subo mas porque no tengo mas :/).

en fin aun no tengo internet, pero intentaré subir el domingo, sino el miercoles les subo dos :). Espero les haya gustado los caps, pido paciencia :p, y gracias por su apoyo y comentarios besos :**