Trouble

JiMin se sostuvo fuerte del marco de la puerta al sentir las manos de su esposo amasar sus glúteos.

Calló un gemido por el miedo de que sus hijos los encontrarán de esa manera. — YoonGi, los niños.

La advertencia fue ignorada pues de inmediato bajo su pantalón para abrirse paso con su lengua entre sus cachetes hasta la entrada de JiMin. Este soltó un gemido bajito.

YoonGi sabía que tenían una habitación especial para intentar todo lo que quisieran sin ser vistos por sus pequeños, sin embargo, no había podido aguantar las ganas de tomar a su esposo, había notado que su trasero se veía más grande o tal vez eran imaginaciones suyas por la abstinencia, pero eso no importaba, mientras disfrutará del dulce sabor de JiMin en su boca era suficiente para estar satisfecho por un tiempo.

El menor se acomodó alzando una pierna para dejar más expuesta su entrada y fue el festín para YoonGi, estaban demasiado concentrados en su burbuja de exitación y lujuria que no se dieron cuenta de un silencio muy sospechoso en su hogar.

No había ni un ruido a su alrededor y debía ponerlos alerta.

JiMin encajó sus dedos en la pared mientras mordía su labio con fuerza al sentir su abdomen comprimirse, estaba a punto de llegar a su límite y cuando lo hizo no pudo evitar soltar un agudo gemido de satisfacción.

YoonGi alzó el pantalón de su esposo para salir corriendo, mientras se limpiaba la barbilla de dónde escurrían fluidos de ambos, al escuchar un golpe seco en la planta baja. Su esposo fue detrás de él, toda la relajación que recibió del orgasmo se esfumó al escuchar después un gritito de parte de SuMin.

La cara de JiMin se desfiguró en cuanto llegó a ver a su pequeño bebé con una toalla enredada en su cabeza mientras SuMin sostenía la funda de una katana que suponía había usado para golpear a JiHoon dejándolo en el suelo.

El pequeño pataleó por la falta de aire y JiMin apartó a su niña que veía la escena con ojos llorosos, el mayor se acercó para ver al pequeño que se habia puesto morado por la falta de respiración.

JiMin sopló en su carita para que pudiera sentir la fuerza del aire y reaccionará pues solo tenía su boca abierta sin hacer un esfuerzo.

El pequeño respiró tomando una buena bocanada de aire y volvió en sí después de eso. JiMin abrazó a su pequeño comenzando a sollozar.

La pequeña veía a su hermano aún un poco perdido mientras su Papi lloraba fuerte y la mirada que le dedicó la hizo sollozar más fuerte.

SuMin recibió un buen castigo por casi ahogar a su hermanito.