Trouble

{ V E I N T I D Ó S }

JiMin en cuanto cerró su habitación ni sé dió cuenta que no había sido seguido por WonHo.

Antes de verse en el espejo pensó en lo que quería ocultar el más alto. Era obvio que no se veía como esperaba. Debía haber una razón para impedirle su visión en aquel vidrio.

Suspirando se vio al espejo soltando lágrimas al instante.

Le dolía tanto ver su figura desecha, lo que cuido por años con ejercicios, dietas e incluso medicinas en ese momento se veía tan mal. Le recordaba a su niñez cuando su peso estaba sobre el normal de acuerdo a su altura y edad.

Vio como el botón estaba en una lucha con quedarse en su lugar y su rollito sobresalía del pantalón, la presión que ejercía la tela le lastimaba y lastimaba más a su corazón verse así.

Cuando aventó con fuerza el espejo, culpó a su bebé con rencor.

En esos momentos odiaba a su bebé al darse cuenta que no iba a poder volver a su figura en un buen tiempo. Al darse cuenta que en unos meses estaría peor. Que tendría una barriga del tamaño del universo y ni siquiera podría hacer su rutina normal.

Cuando se iba a ir en contra del mueble donde se encontraba su maquillaje y utencilios de belleza, Kun entró para tratar de calmarlo pero JiMin le gritó y descargo su furia en el pobre Kun.

Él solo había querido tratar de ayudar.

—No te me acerques, maldita sea, no necesito tu lástima ni la de nadie— tomó una paleta de sombras para aventarsela en la cara.

Tomó todo eso para tirarlo en el suelo mientras Kun intentaba pararlo, recibiendo varios golpes como puñetazos o manotazos.
Abrió el maquillaje para romperlo, las sombras, rubores, labiales, polvo, iluminador, bronceador, todo, lo rompió o vació su contenido en el piso. 

Sabían cómo era el temperamento del pequeño. Tantos años conociendolo. Aún así, no sé espero todo ese maltrato hacia su persona, JiMin estaba cegado por la furia y no se había percatado que tenía el pantalón desabrochado hasta que este comenzó a bajarselos con rudeza mientras veía como la tela le rozaba en la piel dejando marcas rojas.

Al tenerla en sus manos salió corriendo en calzoncillos a la cocina, aventaba todo a su paso y WonHo abrió los ojos sorprendidos al ver su gran trasero a una velocidad impresionante, tanto fue su temor al verlo salir con el cuchillo más grande en una mano y un cutter en la otra que se aventó detrás del sillón. Si había escuchado cosas de vidrio romperse, no sé sorprendería que los atacará a ellos.

Cuando Kun se lo topo en el pasillo de regreso, se hizo hacia atrás para evitar algo con el menor que se encontraba amenazante con las armas.

—JiMin— le habló más bajito por cualquier cosa y el mencionado le apunto con el cuchillo.—Tranquilo.

—Alejate, no quiero lastimarte.

—JiMin, debes pensar antes de actuar.— WonHo llegó tomando de los hombros a Kun para alejarlo del pequeño, sabía que era lo mejor.