Trouble

{ C I N C U E N T A Y S I E T E }

—¡Min YoonGi!— gritó en la bocina del teléfono JiMin bastante enojado, el mayor le había dicho que a pesar de que no podía regresar en ese instante con él, haría lo posible para asistir a la ecografía donde les anunciarían el sexo de su bebé.

Había estado emocionado por que significaba que iban avanzando pero YoonGi le había dicho que no podría asistir por el trabajo, lo enfureció tanto que le dijo hasta de lo que se iba a morir y YoonGi prefirió decirle que iría. Amaba su vida y quería llegar a ver a su hijo nacer así que tenía que cuidarse.

Al final, YoonGi estaba llegando tarde.

— E-e-est-estoy llega- ga- gando— su respiración agitada daba mucho a la imaginación y JiMin sintió un poco de furia.

— ¿Donde demonios estás? — era claro que YoonGi notaba el estado de enojo de su esposo pero no podía llegar tan rápido.

—Ya ca-casi llegó— al final de la oración soltó una respiración demasiado fuerte que chocó en la bocina provocando un horroroso sonido.

— Llegas tarde.

—Lo sé, lo sé. — JiMin alejó el teléfono de su oreja para ver la pantalla que decía llamada finalizada y quiso enojarse más. ¿En serio le había colgado?

— Maldito— siseó apretando el teléfono.

— ¿A quién maldices? — preguntó YoonGi en su oreja asustandolo y soltó un grito por lo repentino.

—Ah, jodete. Me asustaste. — alejó la mirada del mayor y cruzó sus brazos mientras buscaba una silla ya que le dolía los pies.

— No me ves en un mes y ¿Eso es lo primero que me dices? No sabía que me amabas tanto. — YoonGi se puso enfrente de él cuando se sentó y se cruzó de brazos observando lo bonito que se veía JiMin.

Su cabello estaba un poco más largo, sus mejillas estaban rojas por el reciente susto y mantenía una de sus manos en su vientre que cada vez se veía más grande.

Dirigió su vista a los carnosos labios del contrario y como se encontraban rojos, estaba seguro que no había dejado de morderlos en todo el día por los nervios que conllevaba todo eso.

Se puso en cuclillas para verlo hacia arriba y pegó su cara al vientre buscando el tacto de su piel debajo de la gran playera que usaba.

— YoonGi. — advirtió pero sin apartarlo.

— ¿Y mi besito? — preguntó alzando de un poco más para estirar sus labios alcanzar aunque sea a rozar los contrarios con delicadeza. — Te extrañé mucho, amor.

JiMin tomó a YoonGi de sus mejillas para acercarlo y darle el beso tan esperado por ambos. Paso sus manos por la cabellera rubia y profundizó el beso como podían. De encontraban en una posición incomoda pero no les importaba si ya se tenían el uno al otro juntos.