Trouble

{ S I E T E }

JiMin observó con una sonrisa soñadora a su novio. Se veía tan guapo con el ceño fruncido viendo constantemente su celular checando la hora. Estaba impaciente porque HoSeok no llegaba y estaba comenzando a desesperarse. Había estudiado su comportamiento el día anterior.

Con delicadeza caminó hacia el cuando notó que estuvo a pinto de marcharse. Se detuvo a mitad de su camino cuando lo vio avanzar aun con la vista en su celular. Tenía el ceño fruncido y la gorra blanca que usaba en ese momento no dejaba ver mucho sus facciones.

Agust no prestó atención en ningún momento al chico, pues había sido silencioso a pesar de las botas con tacón que el rubio pudo ver cuando dirigió su vista al piso para revisar el camino. Al alzar la vista, las medias de red lo recibieron gustoso, ajustándose a las tonificadas piernas de  esa persona. Tenía una idea de quien era así que sonrió y al ver ese apretado short, sintió su corazón latir con más fuerza.

Alzó su mirada rápido sin fijarse en nada mas que esos labios bonitos y sus ojos rasgados resaltados con color rosa. Le daban un aspecto mas seductor y le encantaba la manera en la que el chico sonreía.

Sentía impotencia porque no había llegado el que creía seria su socio, además que el chico que se encontraba justamente frente a él, lo había dejado plantado con una erección de los mil demonios.

Una sonrisa infantil surco sus labios y eso le encanto a Agust. Lo tenía en sus manos completamente.

—Ayer se me atravesó un problemilla— acercó su mano a la mejilla del rubio y sonrió mas grande. —Pero no te preocupes.  Nunca más me voy a retrasar.

Acomodo su pierna izquierda en frente para recargarse, distrayendo a Agust, con rapidez y sin permitir que el otro si quiera le dijera algo, alzó su mano derecha donde traía su pistola rosa con pegatinas de Hello Kitty y golpeó con fuerza en la sien del contrario para dejarlo inconsciente. Conocía sus trucos.

JiMin lo sostuvo con mucho cuidado y lo alzó en sus brazos. Sonriendo triunfante, se cansó y dejo que cayera en el piso boca abajo. Hizo una mueca preocupada pues no quería que su rostro se estropeara pero era muy pesado y no aguantaría los tacones si lo llevaba cargando.

Volteó el cuerpo de Agust con dificultad y observó su rostro con un raspón. Con delicadeza dejo un beso ahí dejando una marca del labial para después besar sus labios. Un casto beso pero suficiente para él. Tomó uno de sus pies para arrastrarlo lo mas que pudiera. Lo restante del camino podría hacer un esfuerzo por cargarlo.