Hay tres personas dentro, una pareja joven y una mujer de mediana edad. Los tres levantan las cejas y les miran.

—Oh... ¿quiere decir que este hombre es médium de verdad? —pregunta la mujer joven porque si Aziraphale no entra en una definición con su aspecto, es en esta.

—Ni lo dude, querida, el mejor ocultista de la ciudad. No se dejen engañar por su aspecto, no encontrarán uno más veraz en todo Londres —responde Madame Tracy.

Aziraphale abre la boca porque NO es un... ¡cómo va a ser un médium!

—Madame Tracy! —protesta el un poco, porque como los suyos sepan que ahora la anda haciendo de médium, lo matan!

—Por favor, no sea tímido, querido —responde ella con una sonrisa.

—¿Y cuál es su especialidad? —pregunta la mujer de mediana edad también arrugando la nariz un poco.

—Los... demonios, por supuesto —asegura Madame Tracy de la nada. Aziraphale levanta las cejas o sea por el amor de Dios.

—Exterminar... a los demonios —aclara solo por si acaso.

—Sí, claro...

—¿Qué insinúa, Madame Tracy? —pregunta el, riéndose nerviosito

—¿Y en qué consisten sus técnicas? —pregunta el hombre

—Es... una habilidad personal.

—Oh... ¿y cree que podría pasarse por casa de mi madre la semana que viene? No es que creamos mucho en estas cosas pero llega un punto de desesperación que... Hace años que creemos que hay un ente maligno —comenta la chica.

—Ehh... no suelen habitar casa los entes malignos.

—¿Ah, no?

—No, suelen tener mejores cosas que hacer. Aunque hay algunos bastante tontos.

—Parece que tiene usted bastante experiencia.

—No se creerían cuanta —asegura Madame Tracy. Aziraphale se aclara la garganta y casi le da un codazo a la mujer, sonriendo un poco.

—Las sesiones... deben ser cortas.

No deberías decir esas cosas. Ejem.

Anda... ¡No digan esas cosas! No se refiere a... dejen de... ¡Crowley!

—¿Lo dice porque los demonios son poco inteligentes? —pregunta la chica.

—Lo digo porque las sesiones largas... obtienen resultados poco fructíferos.

—¿Por qué?

Aparentemente porque lo que NO tiene que pasar... no pasa demasiadas veces.

¡No pasa cuando se pide que pase!

—Porque... el médium... se cansa —¡cállense!

Que se va a cansar si no pasa NADA.

—Es lógico, debe ser un esfuerzo mental... y físico increíble —asiente el chico.

Ya se cansará, ¡van a ver! Aziraphale no se está enterando del doble sentido de todo esto, ¿¡vale?!

Claro, claro.

¡Que no!

—E-Es... u-un... esfuerzo.

Crowley opina que qué va a saber él si nunca pasa.

Que no ha pasado porque Crowley no ha querido, ¿¡vale?!

¡Que va!

¡Esta vez! Él le pidió un beso, uno bueno, ¡y Crowley se ha ido!

Sin CityWhere stories live. Discover now