Me acerco a Hastings con una sonrisa pequeña en mi rostro.

—Hagamos algo divertido —le sugiero cambiando el giro de la conversación—. Siempre he querido comprar un montón de discos de vinilo para mi tocadiscos que nunca he ocupado. —Señalo el reproductor reposando en la estantería sobre mi cama—. ¿Quieres acompañarme?

Justin asiente mientras aprieta fuertemente las llaves de su moto en su mano. Ambos salimos de mi habitación en camino al estacionamiento de la residencia.

Justin podía tener razón. Tal vez exageraba y creía que el asesino me iba a matar en cinco horas y capaz no era así, pero todo apuntaba a ello. La advertencia con la muerte de Edric; como el asesino buscaba inculpar a Will y matarme cuando saliera del arresto por haberlo traicionado era la mejor forma de culparlo.

Y no podía dejar que asesinaran a mi familia.

Ya lo había planeado todo: a las 2:34 estaría parada en la torre del reloj, con el sobre azul en mis manos y esperando por mi muerte.

Era lo ultimo que me quedaba.

La tienda de discos estaba en las afueras del campus, donde vendían discos de vinilo viejos y camisetas de bandas junto a otros productos. Al entrar, un señor mayor nos saludó con la cabeza desde la caja para volver a leer su diario luego.

Justin y yo nos dirigimos inmediatamente a la sección de discos, es donde álbumes de muchas bandas reposaban en cajas de plástico organizados por alfabeto en vez de género musical.

—Simple Minds, Once Upon a Time —leyó Hastings entregándome el álbum—. Ahí es donde está la de don't you... forget about me. —Para mi sorpresa, Justin comenzó a cantar la canción, provocando que riera al escucharlo y verlo bailar—. As you walk on by... —siguió mientras que su mirada volteó hacia mi—. Will you call my name. —Puso la voz mas ronca y cerró su puño como si fuera un micrófono, haciendo que de mi saliera una estruendosa risa.

Justin levantó su puño en el aire como John Bender al final de The Breakfast Club, provocando que me riera algún mas.

—Sin duda una de las mejores canciones de películas del universo. Claro, después de la de Rocky. —Justin comenzó a imitar la trompeta que suena en la canción Gonna Fly Now de Rocky, lo cual provocó que volteara a verlo con una sonrisa en el rostro. Cuando se detuvo, comenzó a buscar por la letra R—. Debes llevarte ese álbum.

Solo podía sonreír. Él se veía tan emocionado.

Una parte de mi deseó que estuviera exagerando y que la posibilidad de que el asesino no quisiera matarme.

Y si había una posibilidad. Yo no sabía con certeza lo que el asesino o "él", como lo había llamado Liam, fuera a hacer.

Si era Will, él se iba a vengar.

Y si no lo fuera, sería la mejor forma de salir libre.

Eran demasiadas opciones.

Justin y yo compramos demasiados álbumes, entre ellos algunos de The Police, Queen, Aerosmith, U2, Bon Jovi, entre otros más. Nunca creí que alguien como Justin Hastings tuviera tan bien gusto en música.

HABITACIÓN 219Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon