Entre libros y sus ojos

Capítulo 32

La vida se me hace eterna hasta la próxima vez que te vuelvo a ver.

POV TATIANA

Pavor, sentía pavor de imaginar que mi vida podía resultar un fracaso, no un fracaso el hecho de aceptar ser lo que de verdad soy, sino de ser una desilusión para mi madre, ponen tantas expectativas en sus hijos, que a veces nos hacen creer que si decimos "yo soy esto", "yo quiero esto", "esto me hace feliz", nos van a dejar de querer, nací en una época tan distinta a esta, antes no era todo tan fácil, tal vez fácil no sea la palabra pero, antes no podías decir lo que sentías, nos criaban para ser madres y esposas, algunas tenían un poco más de suerte y les daban la posibilidad de seguir una carrera pero sin perder el eje, recibirte y casarte con un hombre sustentable no podía dejar de ser tu objetivo, aunque por el resto de tu vida tus sábanas estén frías, porque ese era otro punto demasiado considerable "casarse para toda la vida". Siempre supe lo que de verdad sentía, pero no podía darme el lujo, no era fácil, durante muchísimos años me odie a mi misma y no entendía porque me sentía atraída por mujeres, así crecí, reprimiendo mis sentimientos, a veces me olvidaba, otras me aferraba tanto a ser "como el resto" que me termine acostumbrando a vivir a medias, conformando a todos y siendo lo que esperaban que sea, deje olvidada la verdadera Tatiana en algún closet y me limite a obligarme a amar o sentirme bien con un hombre, porque si te trata bien claro que logras querer, sentir una compañía, tener aprecio. Hasta que llego ella, tan chiquita e imponente, tan fuerte, tan inquebrantable, tan segura de sí misma, con tanta chispa y juventud que me iluminó y me lleno de encanto, volví a sentirme cómoda conmigo misma cuando la miraba e imaginaba un mundo a su lado y que mi cuerpo y el suyo se convirtieran en uno solo. No podría expresar con palabras todo lo que siento por ella, me hizo volver a sentir, hizo que me de cuenta que por mis venas corría sangre y no que vivía por inercia, me hizo sentir de nuevo una mujer que desea y tiene aficiones, pero también me hizo dar tanto miedo, yo no soy como ella aunque quisiera tener un poco del valor que a ella le sobra, pero no es tan fácil, soy una mujer de 41 años que no tiene idea de cómo atreverse a decir "acá estoy" tengo miedo, simplemente no se como explicar porque, pero me aterra la idea de lanzarme a una pileta sin saber nadar, me aterra lastimar a mi hija, tiemblo cada vez que siento que Soledad se aleja mas de mi y me detesto por eso, pero también me mata el pensar que le doblo la edad, lo que puede pensar la gente, que quizás ella no esté segura de lo que siente y capaz se siente atraída por la idea que se hizo de mi, por sus idealizaciones, ¿Qué puede ver en mi?, que puede ver en este rostro con algunas líneas marcadas y ojos cansados. Si supiera que todo este tiempo sufrí más que cualquier ser humano puede sufrir cuando no está con quien de verdad quiere estar, tengo tanto por solucionar y tanto miedo, aún con miedo me atreví a decírselo pero ya era demasiado tarde, me atreví a patear el tablero cuando ya era demasiado tarde, tal vez la que tiene miedo ahora es ella, de mis inseguridades por ejemplo, pero no tengo forma de hacerla entrar en razón, supongo que ahora me tocará ser paciente a mi y sufrir todo lo que ella sufrió por mi culpa, no se como actuar, Sole tiene una idea totalmente errónea de todo, tengo que explicarle tantas cosas, quiero explicarle tantas cosas, pero no puedo obligarla a nada. Lo único que me acerca a ella es la gata preciosa que me regaló, la abrazo y siento el amor que tuvo que sentir para darme este pequeño animal. Se que me quiere porque tuvo un acto de amor increíble al regalarme la gatita, yo lo se y lo siento, aunque no quiere entenderlo, la extraño tanto...

"Conversación de WhatsApp"

—Te extraño Sole... Espero que pronto podamos hablar.