Capítulo 7

4.7K 312 12
                                    


Mi domingo había sido súper aburrido, un domingo en el que lo único que hice fue levantarme, desayunar, estudiar, almorzar, estudiar, bañarme, estudiar, merendar y seguir estudiando.

Por fin era lunes, en la mañana trabaje normal y me tocaba rendir en el horario de la siesta exactamente a las tres de la tarde, de los nervios no había almorzado nada, no tenía apetito, recién salía de rendir, con el corazón inflado de alegría, acababa de aprobar una materia súper complicada, quería gritar de alegría, pero no iba a hacerlo al menos no ahí, en eso siento que suena mi celular!

*Whatsapp de Mica*

—Amiga, ¿cómo te fue?, ¿aprobaste?.

—¡Si boluda!, No sabes los nervios que tenía, pero ¡aprobé!, ¡Me fue súper!.

—Felicidades mi loca, estoy tan feliz, ¡sabía que lo lograrías! ¿A donde estas?, de seguro no almorzaste nada, vení a mi casa, yo aún no comí, estaba esperando noticias tuyas, vení y comemos juntas.

—Okey amiga, me tomo un taxi y voy, ¡te amo!.

Cómo quisiera compartir esta alegría con Tatiana también, me gustaría que en estos momentos ella esté aquí para abrazarme, pero bueno tendré que esperar un rato más, pensaba mientras llegaba en el taxi a casa de mi mejor amiga. El viaje duró poco, al bajar toque rápidamente el portero.

—¡Felicidades mi loca! pasá, ¡ya tengo hambre!, hice milanesa a la napolitana con papas ¡como te gusta!.

—Mmm... pero qué bien huele esto boluda, ¡que hambre!.

—Contame, ¿estuvo difícil?.

—Re difícil, pensé que no iba a poder ¡te juro!.

—Y trabajas en seguida ¿O te dieron el día?.

—Trabajo, no pedí el día porque como rendía en la siesta no interfería.

—Ah pero que chica responsable, seguro es porque querés ver a tu jefa pícara, ¡sóplame el ojo!.

—Dale, ¿cual?, ¿El izquierdo o el derecho? —le pregunté en tono burlón.

—No me jodas boluda.

—¡Que genio del demonio! No quiero ser irresponsable por eso voy y bueno también por lo que vos decís.

—Ya sabía, estas hasta las manos ¿no?.

—No... tranquila... no pasa nada, ella es mi jefa, pero contame, ¿cómo te fue en la cita con tu novio?, no quería preguntarte detalles hasta verte en persona y poder ver tus expresiones —me reí.

—Me fue súper, ¡fuimos a cenar a un lugar re lindo! Con velas y todo, luego fuimos a su casa y ya sabes, lo hicimos, fue muy lindo todo, ¡aunque me dolió una madre cuando me la metió por primera vez!.

—Ay Mica vos siempre tan sutil para hablar ¿no?, me alegro de que les haya ido bien, ¿se cuidaron?, imagino que si pero necesito que lo confirmes por favor.

—Claro, forrito amiga, no pasa nada, no vas a ser tía todavía.

—¡Gracias al cielo! yo que soy lesbiana no tengo ese inconveniente, por suerte.

—Que chistosa —me dijo riendo.

—Ya es hora de irme, en un ratito entro al trabajo, gracias por la comida amiga, estuvo riquísima, nos estamos hablando para organizar algo y salir a celebrar mi aprobada ¿dale?.

—Bueno, te vas con cuidado, ¡te quiero perra!.

—No mas de lo que yo te quiero a vos.

Por suerte pasó justo un taxi, así que ya estaba llegando al laburo, lo único que quiero hacer es ver a Tatiana, ya... no aguanto.

—¡Hola linda!, ¿qué tal rendiste?.

—Bien Tati, ¡aprobé!.

Me abrazó al instante, un cálido abrazo, sus brazos eran tan cómodos...

—Felicidades mi nena, ¡sabía que lo lograrías! estoy muy orgullosa de vos, vas a lograr todo lo que te propongas en tu vida —dijo esas palabras casi gritando y la gente que estaba en la librería lo escuchó, giraron a mirarnos, en eso ella les dijo —felicítenla rindió y aprobó —todos comenzaron a felicitarme.

—¡Gracias a todos! —Nos volvimos a abrazar —me estaba volviendo adicta a sus abrazos —gracias Tati me haces bien.

—Vos me haces bien a mi, no sabes cuanto.

Entre libros y sus ojosWhere stories live. Discover now