Capítulo 41

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Cinco días, cinco malditos días pasaron hasta volver a tener novedades de Adri, pero por fin me mandó otro mensaje.

-Hola Sole, te quería avisar que yo estoy bien, hoy volvimos a la ciudad y hable por teléfono con mi mamá, Sole me siento desesperada, mi mama esta internada en un hospital psiquiátrico, no la puedo ver, mi papá me dijo que iba a hacer lo posible para que me dejen verla porque recién en un mes puede tener visitas, el tiene contactos en el hospital, yo los conozco, no entiendo nada, mi mamá no tendría que estar en un lugar como ese.

-No te preocupes, voy a tratar de verla, ¿en qué hospital está?.

-El el de la Trinidad, ¡ayúdame por favor!.

-Estamos juntas en esto, tranquila, si tenés novedades escribime, yo voy a hacer lo mismo, sigamos por acá que quizás sea mas difícil que tu papa nos descubra.

Al minuto de hablar con Adri, me vestí y salí hecha una fiera. Fui directo al hospital, pregunté por ella, pero me dijeron que no podían darme información, que yo no aparecía en la lista. Ese día entendí que mi agonía no había empezado el día que explotó todo, sino en el momento exacto en el que me dijeron "tu nombre no aparece en la lista", estaba tan cerca del amor de mi vida, pero a la vez tan lejos, ella no tenía que estar en un lugar así, debe estar muerta de miedo, quizás la tengan dopada, Dios mío, son tantas las cosas que pasan por mi mente, los días pasan y no tengo ninguna novedad, no puedo hacer nada, no me atrevo a ir a la librería a intentar ver a Adri, porque se que eso no ayudaría de nada. ¿Cuántos días más tendré que esperar?, un mes me parece demasiado tiempo, quizás si tienen contactos ahí Adri la pueda ver antes, pero solo sé que los días pasan y no sé nada de ella. Suena mi celular.

-Hola Sole, vi a mi mamá, me dejaron verla solo 5 minutos, entramos en una sala grande donde solo estábamos nosotras dos y bueno, él innombrable también, ella no esta bien, la vi un poco dormida, pero me dijo que este tranquila, cuando me abrazo, metió su mano en mi bolsillo de adelante del pantalón, dejó una carta muy doblada y me pidió que te la diera.

-Mi amor, pobrecita la debe estar pasando muy mal, ¿Dónde estás? voy a verte.

-No Sole, no pueden vernos juntas, el me dijo que no tenga contacto con vos sino no vuelvo a ver a mi mamá...

-Tranquila Adri, no estás sola.

-Mañana pasá por la librería, pero en la noche, después de que cerremos, trata de estar antes así ves cuando nos vamos, te voy a dejar en el cantero de afuera la carta, pero por favor necesito que me contes un poco que dice, yo no sé nada y necesito saber.

-Quédate tranquila que a penas la lea te mando un mensaje.

-No, espera que te escriba yo.

Entre libros y sus ojosWhere stories live. Discover now