12 - Primera parte

Börja om från början
                                    

—En mi papá —suelto honestamente, colocando mi cabeza recostada de la palma de mi mano—. ¿Cómo era tu papá, Kyle?

El dedo índice del chico comienza a hacer figuras como remolinos, círculos y letras en la parte baja de mi espalda. Ojalá pudiera ver su cara en este preciso momento.

—Lo odiaba —termina susurrando—. Odiaba tanto a mi viejo que cada vez que lo veía pasar, contaba hasta catorce segundos, tratando de controlarme para no saltarle encima.

Me quedo en silencio. Eso lo invita a seguir hablando.

—Recuerdo una vez que me obligó a criar un pollito que habíamos encontrado en el parque. Pasé seis largos meses con el pollito, princesa, para encontrarme con que se había perdido una tarde. Ese día comimos pollo. —Un escalofrío recorrió toda mi espalda—. Quería enseñarme una lección: mientras más te encariñas con algo, más duele liberarlo. Ese día me comí a mi mascota como cena sin saberlo hasta que devoré el último pedazo.

Su historia era demasiado oscura, digna de Kyle Frederick. Me daba pánico pensar en que debió haber imaginado el pobre pequeño Kyle cuando se enteró que se había comido a su mascota.

—Con Will, Liam y Layla era distinto que conmigo. Él me castigaba por algo que no era mi culpa. Me castigaba por ser normal, porque para él, los normales eran los enemigos. —Tragó en seco—. Yo era el puto normal en mi familia y mi padre se aseguro de hacerme ver eso. Desde ese día, no dejé que nadie me tratara como menos. El día que murió papá, yo tomé el cargo antes de que Liam lo hiciera. Si ganaba el respeto de mis hermanos, ganaría el respeto del mundo.

Me volteo, mirándolo a los ojos. No sé qué estaba esperando, si verlo con lágrimas o a punto de llorar, pero no fue así, estaba igual que siempre. Su mano se alzó y acarició mi cabello y, pasó su pulgar por mi frente. Una pequeña sonrisa se formó en su rostro.

La forma en que me miraba era la misma forma en la que me miraba Will:

Deseándome.

Solo para él.

—Eider —llamó en un susurro.

Mis ojos concentraron con sus ojos azulados. Su boca estaba entreabierta, su mano comenzó a bajar por mi cuerpo con lentitud. Tragué el seco al verlo acercándose a mi.

Con agilidad se colocó sobre mi y lentamente colocó su cabeza en el espacio de mi cuello, repartiendo besos húmedos en mi piel. Instintivamente, cerré mis ojos.

Subió sus besos hasta mi oreja y cuando llegó, susurró algo que casi me hace salir corriendo.

—Yo sé quién es el asesino. —Aprisionó una de mi muñecas, colocándola sobre mi cabeza—. También sé quién es su próxima víctima.

Kyle se colocó entre mis piernas con agilidad, mientras que sus labios se posaban sobre los míos.

Pero por alguna razón sentí miedo.

El brazo de Kyle se extendió hasta la mesa de noche. Su mano abrió el cajón y sacó algo de este. Por instinto, separé nuestros labios y volteé a ver.

Un cuchillo.

Miro a Kyle y la sonrisa macabra que tiene me espanta. Trato de liberarme, pero su mano aprisiona mi muñeca con extremada fuerza, mientras que su cuerpo está completamente sobre mi.

HABITACIÓN 219Där berättelser lever. Upptäck nu