Capítulo 17

21 11 2
                                    


_ ¿Cómo puedes estar seguro? No es a mí a quien me dice que le molesta su presencia, no es a mí a quien le dice que la deje en paz, no es a mí, es a ti imbécil. Lárgate y déjala en paz.

_ Michelle, necesito hablar contigo, por favor dame un minuto.

_ Yo no tengo nada que hablar contigo y mucho menos escucharte, por favor vete.

_ No, ¡no me voy a ir hasta que hable contigo! – gritó furioso y Joel le golpeo la mandíbula.

_ ¡A ELLA NO LE GRITES DESGRACIADO! – Edmundo cayó al suelo. – voltio a mirarla. _ Tú no tienes nada que hablar con este desgraciado. Él es un imbécil, no le creas nada de lo que te diga. Su corazón está lleno de maldad, de odio. Él no sabe amar, el solo ilusiona con palabras y decepciona con hechos, así mismo hizo con juliana.

_ ¿Quién es juliana? – pregunto Michelle cruzada de brazos. Edmundo se puso de pie.

_ ¿Por qué no le dices quien es juliana?

_ Yo no conozco a ninguna juliana.

_ ¡No mientas! Con mentir no vas a llegar a ningún lado. – Edmundo miraba a Michelle con ganas de llorar.

_ No le creas Michelle, mírame a mí, créeme a mí, confía en mí.

_ Ella nunca va a confiar en ti, estando yo eso nunca va a pasar. Por eso estoy yo, para evitarlo.

_ ¿Quién es juliana? – volvió a preguntar.

_ Juliana es mi prima Michelle. – dijo Joel con su voz quebrada. _ Ella era mi única familia materna. – una lagrima cayó, primera vez que Michelle miraba a Joel llorando.

_ ¿Juliana era tu prima? – preguntó Edmundo confundido.

_ ¡Si, si lo era! ¿Ahora entiendes porque te conozco de algún lado? ¡Por tu culpa ella murió, por tu culpa! Tú la mataste, tú la mataste y no te importo su situación. – Michelle se quedó paralizada sin saber que decir o hacer. _ Tú me quitaste a mi única familia desgraciado. No te quiero ver cerca de Michelle, aléjate de ella.

_ Edmundo, ¿asesinaste a juliana?

_ Yo no la asesiné.

_ Si lo hiciste, si ella está muerta es por tu culpa.

_ ¡NO ES MI CULPA! YO NO LA OBLIGUÉ A NADA, ELLA SE OFRECIO A TODO. – gritó angustiado. _ Yo no sabía su situación, no soy responsable de nada.

_ Edmundo, por favor, vete. Vete y no vuelvas más, ¡VETE!

_ Tal vez si yo te explico tú puedas entenderme sin juzgarme.

_ No, yo no quiero explicaciones. Lo que quiero es que te vayas, vete por favor. Me haces daño. – él poco a poco se alejó. Cuando desapareció ella abrazó a Joel. _ Lo siento, yo no sabía que estar cerca de él te lastimaba a ti de esa forma.

_ Mi prima, Michelle. Mi prima, ella era mi mejor amiga, mi confidente mi todo, y ese desgraciado la asesinó. – Michelle comenzó a sentirse mareada y necesitaba deshacerse de Joel.

_ Sé cómo debes sentirte, se cómo te sientes ahora. Ve, toma un taxi y ve a casa, mañana tendremos tiempo para hablar.

_ ¿Y tú?

_ Mi padre vendrá por mí. – volvió a mentir.

_ Yo quiero conocerlo.

_ Habrá tiempo para eso. Ve a casa. – él se fue y ella entró al restaurante, se dirigió a la cocina y bebió jugo de pera. Se sentó a esperar que se le pase el mareo y luego se acostó. Mientras que Edmundo tiraba todas sus cosas en su habitación entre lágrimas, enojos y decepción.

Edmundo se golpeaba la cabeza con sus palmas y gritaba como loco en su habitación.

_ Yo no tengo nada que ver con la muerte de juliana, yo no tengo nada que ver allí. – se sentó en la orilla de la puerta y abrazó sus rodillas. _ Michelle, Michelle créeme por favor. – Salió a la cocina y comenzó a beber alcohol como si estuviese bebiendo jugo. _ ¡Maldito dolor! – gritó y pego la botella de la pared. _ ¿Por qué tiene que dolerme tanto todo sobre ella? ¡¿Por qué?!

Joel llegó a su casa con sus ojos hinchados. Su padre no se había ido a la cama esperándolo. Al verlo en esa situación se preocupó.

_ ¿Sucedió algo con Michelle? – fue lo primero que preguntó al verlo llorando.

_ Juliana papá, Juliana. – él se quedó en silencio y lo abrazó.

_ Hijo, ¿Nunca vas a superar eso?

_ No papá, nunca lo voy a superar porque ella era mi todo, era mi todo papá. Era lo único que me dejó mi mamá. – el hombre se sentó y Joel colocó su cabeza en el regazo de su padre.

_ Tienes que ser fuerte hijo.

_ ¡Lo soy papá! Sólo que... el tipo ese, el responsable de su muerte ahora está cerca de Michelle. Yo no quiero que se repita la misma historia papá. Yo no quiero que Michelle caiga como cayó ella, yo no quiero que Michelle sufra por culpa de ese imbécil. – decía entre llantos. Cerró sus ojos y respiro hondo.

Simplemente vivir ©️ (Completa)Where stories live. Discover now