Simplemente vivir ©️ (Completa)

Capítulo 05

_ Supongamos que sí, pero no, ¿y tú quién eres? Te me haces conocido.

_ Tal vez me hayas confundido con alguien más, o tal vez no, quizás no hayas visto una belleza como yo. – respondió sarcásticamente para hacerlo sentir mal.

_ Tal vez nunca olvide la cara de un tipo arrogante como tú. – Joel recordó a Edmundo. _ Aunque nunca dirigimos palabras te conozco perfectamente bien y sé que es lo que estás buscando con Michelle, pero de una vez te advierto, con ella, con ella no te metas, si te metes con ella te metes conmigo.

_ Según tú, ¿Qué pretendo hacer?

_ Sé que tus intenciones no son buenas, o... mejor dime, ¿Recuerdas a Juliana? O ¿Ya la olvidaste? ¡DIME! ¡¿SI LA RECUERDAS VERDAD?! – gritó un poco enojado tomándolo por la camisa.

_ ¡Suéltame imbécil! Quita tus asquerosas manos de encima de mí, yo no toco basura. – Joel se sintió ofendido y golpeo el perfecto rostro de Edmundo dejándole el labio inferior partido. _ ¡¿QUE HACES?! Acabas de firmar tu sentencia de muerte. – Cuando Joel iba a impactar otra vez su puño en su rostro, Michelle interrumpió metiéndose en medio de ambos.

_ ¿Qué estás haciendo Joel? – el no dejaba de mirar a Edmundo, en su mirada se veía la ira, la rabia, las ganas que tenia de asesinarlo. _ ¿Qué pasa?

_ Tu amiguito... tu amiguito es un imbécil y voy a matarlo con mis propias manos.

_ Tú no vas a matar a nadie, ¿Ok?

_ Michelle por favor quítate, no te metas. – dijo Joel empuñando sus manos y apretando su mandíbula.

_ Joel, Joel, no. – aunque quiso evitarlo no pudo, Joel comenzó a golpear a Edmundo con toda la furia que puede existir, Michelle intentaba alejarlos pero era imposible. En una oportunidad Joel se detiene y la toma por los hombros.

_ ¡YO NO VOY A PERMITIR QUE ÉSTE TIPO TE UTILICE A TI, NO VOY A PERMITIR QUE SEAS UNA MAS EN SU LISTA! No lo voy a permitir. – Michelle negaba sin entender nada. Tomó a Joel por la mano y se marchó.

Ella comenzó a vendar los dedos de Joel que estaban un poco lastimados.

_ No sé qué te traes con ese chico, pero no lo quiero cerca de ti. – dijo Joel sin dejar de mirarla.

_ Yo no conozco su nombre, no me traigo nada con él, ni siquiera somos amigos. – Joel sonrió y bajó su rostro.

_ Ojitos... por favor, evítalo. – respondió un poco triste y se fue a la caja para comenzar a trabajar, ella también hizo lo mismo pero quedó con una enorme duda.

Al terminar el trabajo se despidió de Joel, y se quedó en la entrada del restaurante esperando a Edmundo. Comenzó a hablar con las flores y recordó cuando él la vio y la sorprendió, entonces sonrió. Se quedó hasta media noche esperándolo, pero él nunca llegó y ella no se atreve a pedirle explicaciones a su amigo. Pasó una semana, una larga semana y ella sin ver a Edmundo, se le hacía raro, pero todo para ella solía ser "normal". Después de una semana ya su jefe tenía todo preparado para inaugurar el pequeño jardín como parte del restaurante. Todas las personas que entraban a cenar tenían que subir y oír las palabras del dueño del restaurante refiriéndose a Michelle. Ella miraba a todas las personas tratando de ver un rostro único, pero Edmundo no apareció.

_ Todas las personas quedaron encantados con tu trabajo. – le dijo Joel al oído, ella sonrió y se alzó de hombros.

_ Lo hice pensando en la felicidad de muchas personas que vienen aquí con problemas.

_ Lo sé, por eso te quiero. – besó su frente y detrás de él apareció Edmundo, ella se tensó cuando lo vio. Joel tan pronto se giró le dieron ganas de partirle la cara otra vez, pero...

_ Joel por favor, quédate tranquilo, solo iré a hablar con él, ¿ok? No me tomaré mucho tiempo. – le susurró tomando su mano, el asintió.

_ Te estaré vigilando. – dijo y se alejó. Ella tomó a Edmundo y se alejaron un poco de las personas.

_ ¿Qué haces aquí?

_ Prometí que vendría el día que inauguraran tu jardín como parte del restaurante, ¿lo olvidaste? – ella negó y cerró sus ojos. _ ¿Qué tienes?

_ ¿Qué paso el otro día? ¿Por qué Joel te golpeo?

_ Puedo jurar que se equivocó de persona.

_ Tú le respondiste de una forma que da mucho de que pensar, así que no digas excusas.

_ Es sólo que está celoso, está celoso porque yo le puedo quitar a la novia. Que, ¿no te has dado cuenta que él está completamente enamorado de ti? O ¿finges que no sabes? Desde hace mucho tiempo me he dado cuenta, a cada momento te mira, desde aquí puedo verlo, está mirándote todavía.- ella frunció el ceño y negó. _ Me golpeo, porque yo puedo llegar a gustarte, por eso quiere alejarme de ti, porque está enamorado.

Michelle confundida cambio su mirada y se dio media vuelta, intentó irse pero él tomó su mano.

_ ¡Espera! ¿Por qué te vas? – ella frunció el ceño, le daba rabia cada vez que él tomaba su mano sin pedirle permiso, entonces se giró y lo miró con rabia.

_ ¿Qué pretendes hacer? ¿Crees que yo soy quién? O mejor dime, ¿Quién te crees tú? ¿De verdad piensas que yo puedo llegar a enamorarme de ti? – hubo una pequeña pausa, ella estaba sumamente disgustada por la forma en que él se expresa.