CAPÍTULO 71. ¿Un Jake ebrio y arrepetido?

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Narra Alice.

Cuando Tommy llegó a la hora de la cena, decidí con Lucas que veríamos una película los tres juntos. Nuestros padres se habían ido a no sé qué ciudad porque al día siguiente tenían una reunión importante.

-Y entonces le dije que iría a visitarla la semana que viene cuando termine los examenes -nos contó Tommy hablándonos de su novia.

Aquella chica rubia de Londres que tenía dieciséis a la que conocí hace ya casi dos meses por Skype.

-Ohh, ¡que romántico! -exclamé mientras lloraba de la risa y Lucas me acompañaba.

Tommy nos fulminó con la mirada y nosotros no podíamos dejar de reír.

-¿Y cómo piensas sacarla de la guardería? -preguntó Lucas riendo también.

Solté una carcajada mientras me limpiaba las lagrimas que se me habían escapado. Dejé de reír cuando me di cuenta de que Lucas acababa de insinuar que yo también era un bebé porque tenía la misma edad que la novia de Tommy.

-¡Imbécil! -exclamé golpeándole un par de veces con el cojín en la cabeza.

Lucas se rió y esta vez Tommy también se unió a sus risas.

Realmente parecía como si fuésemos una familia normal y corriente. Lástima que no sea así y no me dejen de pasar cosas malas y extrañas día a día.

Me tocaba elegir película a mí y decidí poner una de acción para que no se aburriesen con las comedias románticas que tampoco me hacían mucha gracia.

Me quedé dormida en el sofá y unos golpes muy fuertes en la puerta me despertaron. El timbre sonó otras tantas veces. Miré el reloj del móvil, eran las tres y media de la mañana. Fuera había una tormenta impresionante, sonaban truenos y caían rayos. Daba miedo salir a la calle.

Escuché la voz de Lucas gritarle a alguien. Noté que Tommy estaba a mi lado en el sofá también dormido.

-¡ALICE! ¡DILE QUE SALGA! -gritaba una voz que no pude reconocer.

-Vete a tu casa. Estás borracho y ella está dormida, en serio Jake, vete. No quiero problemas.

¿Jake? ¿Lucas acababa de decir Jake? ¿Uno idiota que estaría borracho y calado hasta los huesos incluyendo la escayola que debían quitarle pasado mañana?

Salté del sofá lo más rápido que pude, enredandome con la manta que Lucas me habría echado encima y cayendo de bruces al suelo. Solté una maldición mientras masajeaba mi nariz, si no me la había roto poco había faltado. Fui corriendo a la puerta para ver que mierda estaba pasando allí.

Jake, como pensaba, empapado, bajo el diluvio que estaba cayendo.

-¿Qué haces aquí? -pregunté cruzándome de brazos.

Si no le invitaba a pasar iba a termine cogiendo una pulmonía, sin mencionar que la escayola tiene que estar apunto de caersele deshecha. Pero primero quería saber por qué estaba aquí.

-¡Soy un idiota! -exclamó gritando.

Con el sonido del agua chocando contra el suelo, era difícil escuchar algo. Di gracias a que gritaba, aunque él lo hacía, básicamente, porque estaba borracho.

Le sujeté del brazo sin salir mucho de la puerta de mi casa y lo metí para dentro. Era muy majeble en el estado en el que estaba. Le pedí a Lucas que fuera por toallas mientras intentaba que Jake no mojase mucho la casa. Cerré la puerta para que el frío y la lluvia se quedasen fuera.

Estaba chorreando y o entraba en calor o realmente iba a coger algo grave. A saber cuanto tiempo llevaba bajo la lluvia este idiota. Lo llevé a la cocina y lo senté en un silla mientras decía cosas sin sentido.

Tal para cual.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant