Tal para cual.

CAPÍTULO 75: ¿Sentimientos? ¿Día con Lucas?

Narra Alice.

Estaba tan cerca de Jake que casi podía escuchar su corazón. Su respiración estaba chocando con mi cara. Apretaba la mandíbula aguantando el escozor del alcohol en el labio. Era un poco vergonzoso que me hubiese arrepentido justo a mitad del beso y le hubiese mordido para que se apartase hasta hacerle daño.

Cerró los ojos haciendo fuerza. Sabía que eso le dolía. Me acerqué aún más a él poniéndome de puntillas para soplarle la herida.

Estaba a dos centímetros de su cara. Soplé unos segundos más antes de apartarme. Cuando intenté retroceder sus brazos me rodearon por la espalda impidiendómelo.

-Jake suéltame -ordené acompañada de una risa nerviosa.

Estar tan tan cerca de él, me estaba haciendo polvo los nervios y conociéndolo haría cualquier cosa.

Se acercó más a mí. Intentaba ponerme más nerviosa aún, si eso era posible.

¿Desde cuando estar cerca de Sullivand te pone nerviosa?

No estaba nerviosa. Estar tan cerca de él me daba náuseas.

Y entonces lo noté, cuando me pegó más a su cuerpo.

-¡NO! -grité inconscientemente- ¡SUELTAME! ¡NO TE VUELVAS A ACERCAR!

Él me soltó en cuanto le grité, me miró confundido. No entendía que me pasaba y nunca lo entendería, porque nunca se lo contaría.

Me quedé paralizada mirándolo.

-Déjame -contesté borde dándole un zarpazo cuando intentó acercarme a él de nuevo.

Lo dejé en la cocina encerrándome en mi habitación. No podía estar pasándome esto.

Lo había sentido. No podía ser cierto.

Mi corazón se había acelerado por culpa de Sullivand.

¿Por qué me haces esto, Dios?

Suspiré tirandome en la cama bocabajo. Tendría que pensar algo para combatir esto. No podía volver a pasar.

****

Me había quedado dormida hasta el día siguiente. Eran las seis de la mañana y había dormido casi 18h, esto no era normal.

Lucas llevaba dos meses y medio en casa. Ayer al pasar por su habitación todo seguía exactamente igual que el primer día. Las dos cajas en el suelo sin vaciarlas. La ropa que le compré con mamá hace dos semanas sigue en las bolsas de la compra, junto a las cajas.

No sé si lo hacía por pereza o por algún motivo. Pero no me gustaba ir a su habitación y verla así. Hasta los invitados se molestan en desempacar sus cosas. No entendía porque no sacaba y colocaba sus cosas.

Subí por el ascensor y entré en su habitación. Era sábado y todavía era temprano. Subí las persianas y puse la música a todo volumen. Hoy iba a colocar su habitación como que yo me llamaba Alice.

-¡Arriba! -grité- ¡Despiértate!

Estabamos solos en casa. Tommy se había ido a Londres. No le había dicho a mamá y a papá que se iba a ver a su novia pero yo lo sabía de sobra. Y luego mis padres estaban en casa de los padres de Alisson pasando el rato con ellos.

-¿Tú te has golpeado la cabeza o que? ¡Déjame en paz!

Su mal humor me hizo reír. Tiré de sus sábanas para que le diese frío. No se movía de todas formas.

Estas últimas semanas me había empezado a llevar mejor con Lucas. Aún no lo consideraba parte de la familia, pero ya podía pasar tiempo con el sin atacarle verbalmente.