Tal para cual.

CAPÍTULO VEINTIUNO.

Narra Alice.

Después de salir del hospital me había encontrado por casualidad con Robin.

Me ofrecí a invitarle a comer ya que tenía mi cartera conmigo.

Me llevó a un sitio nuevo, un restaurante en el centro. Tenía un aspecto hogareño, de madera, era precioso.

El restaurante estaba hasta arriba pero nos colaron y nos sentamos en una mesa al lado de la ventana.

La comida pasó entre risas. Cuando ibamos a pedir el postre un hombre mayor, vestido con traje y corbata se nos acercó.

-Espero que todo sea de su gusto Srta. Thompson -me dijo.

No entendí porque ese hombre se dirigía solo a mí.

-Es todo precioso -comenté con sinceridad.

-Me alegro de que le guste, mi nieto no suele traer a sus amigos por nuestro humilde restaurante

Mi cara fue épica. El abuelo de Robin era tan encantador como su nieto. El postre se pasó entre risas y halagué el restaurante diciendole que no era nada humilde.

Realmente me había gustado el lugar.

Cuando intenté pagar, el abuelo de Robin, llamado Paul Sullivand, no me dejó hacerlo.

¿Cuántos Sullivand habría en Miami?

Me acordé del engendro neandertal por un momento.

"Jamás te besaría enana, no eres Melodie"

Moví mi cabeza de un lado al otro para sacar esa frase de mi cabeza.

No merecía la pena pensarlo siquiera.

Robin me explicó que era su abuelo materno, por lo que su apellido era Matthew.

Me contó que vivía con él desde hace unos años y que su madre y hermanos vivían en New York. No mencionó en ningún momento a su padre.

A mitad de la tarde Robin me llevó a casa en el Mustang de su abuelo. Me despedí de él con un beso en la mejilla y al entrar en casa sólo deseaba tirarme en la cama hasta pasado mañana.

Pero mi día no acabó ahí. Cuando me tiré en mi cama rápidamente me aplastaron de nuevo.

Alisson, Alexa y Melissa, hermana de la anterior que solo es un año menor que yo.

-¿Nos vas a contar que te ha pasado con Sullivand? -me preguntó Alisson.

-Cada vez odio más a Matt -Bufé molesta- ¿Por qué no te buscas un novio menos cotilla?

-Porque así me encanta -me dijo y rodé los ojos.

-Vomito arcoiris -comentó Melissa poniendo una cara de asco.

Sonreí, estaba de acuerdo con ella.

-Give me five, baby -le dije estirando mi mano hacia ella.

Ella me chocó. Alisson bufó irritada. Alexa se rió con nosotras.

Al final olvidaron el tema de Sullivand y estuvimos riendo y jugando a Step Up 2014. Un juego que Melissa se había comprado hace unos días.

Era muy gracioso ver competir a las dos hermanas a ver quien bailaba y cantaba mejor.

Las tres se quedaron a dormir. Total mis padres no estaban y eran mis primas.

Tommy llegó a casa bastante tarde. Pasó por mi cuarto, nos mandó un gruñido cuando lo saludamos y se fue a dormir.