CAPÍTULO 70. ¿Demostraciones de afecto? ¿Sentimientos frustrados?

805 49 8
                                    

Narra Jake.

Ahora todos teníamos tres semanas de Dlum. No sabía muy bien en que consistía pero por la forma tan dramática de actuar de todos los demás sabía que no sería nada bueno.

Estaba muy shockeado por lo que había pasado con mi madre. A pesar de que, en teoría, el castigo había comenzado me quedé en casa de Alice después de que mi madre se fuera. Hasta el padre de Alice comprendió que no quisiese volver a casa, mi madre me había montado un numerito delante de toda la familia de Alice. Sin mencionar que me había mentido toda la vida diciendo que su padre y su hermama habían muerto en un accidente de coche.

-¿Estás bien? -me preguntó Alice sentándose a mi lado en el sofá de su salón.

Llevaba media hora mirando a un punto fijo de la televisión apagada, intentando digerir todo lo que había pasado.

-Estoy genial -contesté intentando sonar sincero.

-No tienes por qué mentirme, puedes confiar en mí -me aseguró poniendo su mano encima de la mía.

Odiaba que me tuviese lástima.

Aparté mi mano de la suya molesto. Odiaba que me compadeciese. ¿En qué mundo ella me iba a tratar bien si no fuese por pena?

-No necesito tu lástima -musité enfadado- Estoy bien.

-¡No lo estás! ¡Y yo no tengo la culpa idiota! Así que deja de tratarme mal o te vas de mi casa.

Cerré los ojos un segundo y sonreí amargamente. Ella se tapó la boca dándose cuenta de lo que acababa de decir. Irónicamente, había repetido el ultimátum que mi madre me había dado hace unas horas.

Me levanté del sofá sujetándome con mi mano buena las costillas que me había vuelto a magullar durante la pelea.

-Ya me voy. No te preocupes -contesté apretando la mandíbula, que también me dolía mucho.

-No seas estúpido. No quería decir eso, quédate aquí -pidió sujetándome el brazo impidiéndome marchar.

-No -Afirmé seguro- Para que me des ultimátums prefiero estar en casa. Total será lo mismo porque tu también mientes todo el tiempo.

-¿Por qué dices eso? -preguntó enfadada empujandome un poco hacia atrás- Sé que estás cabreado con tu madre pero no lo pagues conmigo.

-No es la única con la que debo estar cabreado por mentirme. Dime Alice, ¿realmente me crees tan estúpido como para creerme la mierda que le soltasteis a mi madre?

-No sé de que hablas -murmuró apartándose un poco y dejando de mirarme.

-¿Realmente pensabas que me iba a creer que a mi madre le iba a tocar en un sorteo una casa en un barrio rico? -pregunté alzando las cejas molesto.

-No sé de que hablas y si piensas que yo tuve algo que ver estás muy equivocado -me contestó mirándome a los ojos y hablando completamente segura- Después de que mi padre me gritase el otro día es imposible volver a conseguir dinero y más para una casa.

-Joder, eres buena eh -murmuré refiriéndome a su forma de mentir- Lástima que no pensaste que en internet aparece que la dueña de esa Urbanización se llama Deborah Wright Clayson, casualmente casada con un tal Tom Wright. ¿No era así el apellido de soltera de tu madre, Alice? ¿Tampoco me iba a fijar en que es la hermanastra del padre de Derek y de la madre de Alexa?

-No sé de que estás hablando. Lo habrás leído mal, además mi madre no se llama así.

-¡Deja de mentir! Por Dios, por un momento casi me convences. La facilidad y seguridad con la que mientes es increíble, pero déjalo una vez. Ya sé que es tu tía la que te regaló la casa donde nosotros vivimos.

Tal para cual.Where stories live. Discover now