Narra Jake.
Estábamos a Martes. Casi hacía una semana desde que había despertado y había vuelto a recordar todo.
Desde que el sábado me había confesado aquello no había podido dormir bien. ¿Cómo podía decirme que estaba enamorada de Robin?
-¿En qué piensas tanto? -me preguntó Matt.
-¿Cuándo fue ese partido de Volleyball donde Alice se dobló la muñeca? -pregunté curioso.
Había algo en la respuesta que me había dado que no me cuadraba.
-¿Qué partido de Volley, Jake? Tú le hiciste eso a Alice, ¿no te acuerdas?
-No me acuerdo de nada de lo que pasó cuando estaba amnésico. Y al parecer Alice no quiere que me acuerde.
-Yo no he dicho nada. Pensaba que se te había ido la memoria de nuevo. Según el padre de Alexa tenemos que recordarte las cosas por si acaso.
-Quiero que me expliques por qué le hice eso.
Matt, se resignó a contarme todo lo que había pasado con Melodie. Cómo yo le había agarrado de la muñeca hasta hacerle un puto esguince de segundo grado. Dios mío, soy un monstruo.
-Soy como él -susurré más para mí que para él.
Matt me pegó bastante fuerte en la cara con una almohada.
-No vuelvas a decir eso.
-Es la verdad Matt. ¡Le he hecho daño a Alice! Daño físico, como él hacía. No quiero que esté cerca de mí nunca más. No soy bueno para ella.
-Deja de desvariar. Ella es la que decide eso y si no te lo ha contado será por algo. ¿No crees? Si ella te tuviese miedo o se hubiese enfadado por aquello sabes que te lo habría dicho. Sabes que ella no sé va a ir si no le das un buen motivo.
-No estoy seguro de eso. ¿Te he dicho ya que dice que está enamorada de Robin?
Matt se echó a reír.
-¿Alice enamorada? Nadie se cree eso -contestó sin dejar de reír y yo lo miré serio- No puedes hablar en serio.
-Completamente en serio.
****
Después de que Matt se fuera a mitad de la tarde porque decía que tenía que preparar un examen me puse a estudiar todo lo que llevaba de retraso.
Tendría que ponerme a fondo para conseguir mantener la media alta. Mi madre había venido por la mañana y se había ido para hablar unos problemas con la casera. Espero que no nos echen de la casa o tendremos problemas de verdad.
-¿Podemos hablar? -preguntó una voz masculina entrando en mi habitación.
-¿Qué mierda quieres Robin? -pregunté molesto sólo con verle.
-¿Sabes dónde está Alice? -me preguntó ignorando mis pocas ganas de hablar con él.
-¿Por qué tendría que saber dónde está tu novia?
-Primero: no es mi novia, segundo: siempre está contigo y tercero: ¿Por qué dices que es mi novia?
-La besaste el sábado -musité enfadado.
-¿Estás celoso Sullivand? -preguntó burlándose- Realmente me besó ella y ahora no me habla.
-Es lo que tiene besar mal -me burlé yo ahora. Él me dio una sonrisa y se sentó en la silla cerca de mi cama- Eh, eh, no te sientes.
-No he parado de llamarla y no me lo coje. No sé que hacer.
-No soy psicólogo Robin. Busca a otro para estas tonterías.
ESTÁS LEYENDO
Tal para cual.
Teen FictionAlice Rose Thompson, una adolescente de clase alta, está a punto de descubrir que todo lo que creía del chico al que parecía odiar, no era cierto. Una chica atormentada por su pasado, incapaz de demostrar sus sentimientos. Jake Williams Sullivand...