- ¿Cómo que una persecución?! ¡¿Estas segura de ello?!
- Ricks, no es hora de hacer preguntas ¿Portas tu arma? - preguntó nuevamente.
- Si - la saque del escondite que le tenía en mi puerta para que Vanessa ni Liam la vieran.
- Bien. Cárgala y prepárate para disparar
- ¡¿Que?! Pero... ¡Estoy solo y no sé cuántos son!
- Ya estamos mandando refuerzos pero tardarán en llegar, tienes que hacer todo lo que diga - ordeno - ¿Estás consciente de todo el peligro que representa que estés en el medio?
- Si – conteste, tragando profundo.
Jamás imagine quedar en el medio de algo que podía resultar ser una balacera.
- Bien.
La moto aceleró y se metió en un cruce clandestino. La camioneta negra me alcanzó por el otro carril y siguió derecho. Dejándonos atrás.
- ¡Se fue! – exclame, aliviado.
- ¿Qué? ¿Estás seguro?
- ¡Si si! Naomi cruzó en un desvío - decía mientras me acercaba a él - Y la camioneta siguió de largo.
- ¿Ves a Guess?
- No, estoy apenas cruzando - relataba - ¡La veo! - anuncie - Se estaciono entre unos árboles.
- ¡Ve por ella! - ordenó.
Me detuve a una distancia moderada para que no se asustara y huyera. Aunque seguro reconocía mi camioneta.
- ¿Naomi, estás bien? - exclame bajando enseguida.
Estaba de espalda y al oírme se volteó y me apunto con su arma. Eleve los brazos. Al verme se quitó el casco, dejando caer todo su cabello y bajo el arma.
- ¡Santiago! - dijo con la respiración agitada, parecía nerviosa y cansada.
- ¿Te estaban persiguiendo? - pregunte llegando a ella.
- Ah... - casi no podía hablar - No lose, si, supongo, yo... ah... – miraba a todos lados.
Estaba muy nerviosa, se veía desorientada, atemorizada. Tomé su mano y estaba temblando no si de la adrenalina o del frío.
- Yo... Ah... – se reclino sobre su moto, parecía costarle respirar.
- ¿Te sientes bien? – pregunte preocupado.
Negó.
- Tengo... - halaba el aire – Dificulta... - tosió – Para respirar.
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Mia
Teen FictionYa no habían lágrimas, ya no había dolor, solamente quedaba el gran rencor que Naomi le guardaba a Santiago y a todos aquellos que le habían dado la espalda. Decidida a volver, dos años después al mismo sitio del que había huido sin dejar huellas, s...