Capítulo 16: Maldito Todo

Start from the beginning
                                    

- Me lleva rondando esa idea en la cabeza... - seguí su juego.

- Uff... Menos mal, creí que era el único - solo solté una seca carcajada.

Cuando ya acabamos de preparar nuestros desayunos, nos sentamos en la mesa principal. Empezamos a hablar de cosas triviales, sin mucha importancia. Luego, la conversación se volvió más personal, hablándome sobre su familia, de Armin y el cómo llegó a la residencia. Contó que Armin y él son como hermanos, llevan toda la vida juntos: fueron vecinos durante toda su infancia y parte de su adolescencia, hasta que tuvo aquel percance que casi se lleva su vida por delante. Fue a un psiquiátrico durante todo un verano, menos mal, no era la única... y cuando se enteró de que lo cambiaron de residencia se volvió a romper pero ahí estaba Armin, esperándolo en la entrada de ésta. Desde entonces son inseparables. En todo momento, lo escuché atenta, sin interrumpirlo. Eren es una persona con interesante información. Cuando habla, no para...

- Y ahora continúo en el Club de Literatura. Preparo el guión de Armin para su manga, aunque no me ha dicho mucho del tema últimamente... - llevó su taza a la boca - Menos mal que tengo la ayuda de los demás integrantes, o de casi todos...

- ¿Casi todos? - pregunté curiosa. No sé cuando pasó pero de repente, nos volvimos unas viejas cotillas.

-  Sí casi todos, más bien hay una persona tóxica en el club, se llama Petra Ral, no sé si la conoces. Su voz es chirriante y la soporto muy poco - rodó los ojos - Además es muy mala persona...

- ¿Por? - lo miré.

- Le gusta llamar la atención de una manera donde daña a las personas. Eso me cabrea mucho - ligeramente apretó su mandíbula - Algunos de aquí lo han pasado muy mal por su culpa - lo interrogaba con la mirada, él entendió mi mensaje de saber la respuesta - Levi es una de esas personas... - mis ojos se abrieron como platos al escuchar su nombre, quedándome petrificada - Pero tu no digas nada, ¿vale? Podría morir. Levi es una persona admirable para mí y al enterarme de lo que sucedió con su tóxico trío... No puedo ni ver a esos dos estúpidos - se levantó, cogiendo el plato y la taza vacía. Durante ese trance, no cambié mi posición. Recordaba las palabras de Levi al advertirme de ella y de Farlan. ¿Qué mierda pasa con esos dos? ¿Qué sucedió en realidad? - ¿Vas a llevarle el desayuno a Levi? - preguntó Eren saliendo de la sala.

- Oh, sí.... - salí de aquella burbuja, dejando con rapidez mi desayuno vacío y cogiendo la bandeja de Levi.

Su cuarto estaba a oscuras, así que a duras penas, pude encender la luz, iluminando la habitación y escuchando pequeños gruñidos. Dejé la bandeja en el escritorio y me acerqué para despertarlo.

- Despierta - ordené firme. Un gruñido me contestó - Deja de gruñir y levántate ya - tiré de sus sábanas, encontrándolo con un jersey de lana y unos pantalones de algodón. Aquel atuendo me extrañó - ¿Has pasado frío esta noche? - acaricié su pelo, me volví a sorprender al encontrarlo húmedo. Para calmar mi preocupación, toqué su frente, me fue complicado ya que me daba la espalda y tenía su cabeza agachada, cerca del estómago - ¡Estás ardiendo! - grité.

- ¡No me toques! - hizo un brusco movimiento, dándome un fuerte golpe en la mano, estaba enfurecida por su agresiva actitud. Quedamos cara a cara, ambos nos desafiábamos con la mirada, siendo yo la vencedora. Tenía un horrible aspecto: su nariz estaba roja, tenía completamente la cara pálida y parecía mirarte pero no era cierto, tenía la mirada perdida, apagada - Vete, por favor. Vas a llegar tarde a clase... - se tocó la frente, murmurando palabras sin sentido.

- Eres un gran idiota - confesé enfadada.

- Vale... pero vete de una puta vez, mocosa... - sostuvo mis hombros con una potente fuerza, intentando empujarme pero que poco a poco iba desvaneciendo. Intentó empujarme nuevamente con algo que ya no tenía, cayendo torpemente su cara sobre mi pecho.

El Arte De Amar Where stories live. Discover now