Capítulo 5: ¿Calor O Cálido?

305 36 11
                                    

No sé dónde estaba, pero hacía calor, mucha calor. Estaba todo oscuro. Algo húmedo y caliente rozaba mi cuello. Estaba nerviosa, muy nerviosa. Sentí un dedo sobre una de mis piernas y empezó a subir... a subir, me estremecía con su tacto, era suave y delicado. Hasta que llegó a aquella zona. Suspiré, un leve hilillo de voz salió de mí.

- Pa-para, no es bueno hacer esto. Aquí no.

¿Qué pasaba conmigo?¿Conocía a la persona encima de mí?¿Dónde estaba?

- No te preocupes... Mikasa. Estamos solos... No pasará nada si.... - habló una voz ronca, excitada para mí parecer.

Unos cálidos y húmedos labios se apoderaron de mi cuello, sentía como absorbía mi piel. Estaba quieta, disfrutaba de esto. Moví mis manos, que libres estaban, para encontrar el rostro de esa sospechosa persona. Le pegaría un puñetazo o algo, pero... Hasta yo me sorprendí.

Cogí su cara entre mis manos y... lo besé, movía mis labios entre los suyos. Con mis dientes, mordí levemente su labio inferior, estirandolo, para después volverlo a dejar donde estaba.

- Sabía que esto te gustaba.... mocosa....

.
.
.
.
.
.
.
.

Desperté de un brinco, mi respiración estaba muy acelerada y mi corazón palpitaba demasiado. Mi cuerpo se encontraba pegajoso y sudoroso.

Estuve unos largos segundos sentada en la cama. Mi respiración volvió a la normalidad, pero seguía teniendo calor. Mire la hora por casualidad, 6:30 a.m. Era muy temprano, pero no volvería a dormir. Así que decidí darme un baño y quitarme todo este sofocón con el que desperté.

Me levanté de la cama. Como pude subí las persianas y me dirigí a unos de los cajones del armario empotrado para coger algo de ropa interior. Tenía que ir de compras y rápido. Salí de mi habitación y me metí en el baño. Había dos baños en cada planta y lo agradezco, porque vamos, si todos tendríamos que compartir el mismo cuarto de baño... sería un problema.

Todavía un poco adormilada, empecé a sacarme la ropa. Ya desnuda, me metí en la ducha. Giré el grifo al agua fría, ya no tenía tanta calor, pero lo necesitaba. Fue entonces, que cerré los ojos y las gotas frías empezaron a caer en todo mi cuerpo.

"Sabía que te gustaba....."
"....Mocosa...."
"Estamos solos, no pasa...."

- ¡Ya Mikasa, para! Solo fue un sueño - me decía mentalmente a mí misma. No paraba de recordar el estúpido sueño que había tenido con.... - Con... - esta vez hablé en alto - Agggg.... El enano, joder - Pegué mi cabeza a la húmeda pared, mientras el agua seguía cayendo. Por impulso, toqué mis labios.

Parecía que de verdad hubiera pasado - pensé.

- Estúpida Mikasa... ¡Solo fue un sueño! - me murmurba.

Estuve unos 10 minutos más, me vestí en el baño con el estruendoso ruido de mi barriga. Tenía hambre. Bajaría a desayunar algo.

Todo estaba oscuro, era temprano, pero con tanta oscuridad el sueño volvía otra vez a mi mente. Así que encendí la luz rápidamente y me dirigí a la cocina. Esta vez me prepararía un tazón de cereales. Mientras cogía la leche del frigorífico, la tetera comenzó a sonar. Me sobresalté un poco, no me fijé en aquello. Me acerqué y lo apagué, seguí preparándome el desayuno.

Empecé a desayunar cerca de la 7:15 a.m. Estaba tranquila, solo se oía la cuchara chocando contra el bowl de cristal. Estaba absorta en mis pensamientos cuando el sonido de una puerta abrirse me sacó del pequeño trance. Por impulso, giré mi cabeza hacia la puerta, encontrando a Levi con el pelo un poco revuelto. Llevaba una camiseta negra pegada perfectamente a su cuerpo, contemplando algunos de sus músculos, no tantos, pero había algo. Y un pantalón gris ancho. Me miró, entrecerrando un poco sus ojos.

El Arte De Amar Where stories live. Discover now