Violeta - Tu encanto es sutil

｢Extra II｣ - Cuando Tonto Han se convierte en tonto Husky

―Si no obedeces, no te daré comida hoy.

El pequeño Qi Zhifan levantó la barbilla y amenazó. Wei Han se quedó sin palabras, pensando que, en este momento, el pequeño bicho raro era realmente un pequeño demonio infantil ah.

En ese momento, el estómago estaba un poco hambriento y Wei Han aún se comprometió. Aunque no estaba acostumbrado a ello, pero mientras no fuera ropa interior, todo lo demás podría negociarse.

―Mm. ―El pequeño Qi Zhifan frotó la cabeza del perro de Wei Han con satisfacción e instó nuevamente: ―Tonto Husky, primero lame tus patas. Prepararé algo delicioso para que comas más tarde.

¿Pequeño bicho raro le daría algo delicioso para comer?

Wei Han lo esperaba un poco, y la lengua codiciosa en su boca tembló.

Pero, ¿qué pasa con este asunto de 'transformado en un perro'? Tenía que encontrar una manera de cambiar de nuevo, y también dejar que Bicho raro supiera quién era.

Las cosas parecían ser muy complicadas. Wei Han se volvió más y más hambriento. La comida era el dios del pueblo; en todo, era mejor comer primero que hablar.

Lava tus manos antes de comer. ¡Wei Han, que inexplicablemente se había convertido en un perro, no quería lamerse las patas! De pie sobre sus patas traseras y estirando sus dos patas delanteras, Wei Han se inclinó para lavarse las patas en el borde del fregadero.

Después de ver a su tonto 'especializado en vender meg durante cien años' de repente se volvió inteligente e incluso capaz de 'caminar erguido', Qi Zhifan, que se lavaba los dientes, se sorprendió y con un pfff, roció la cara de Wei Han con enjuague bucal.

―Tonto Husky, ¿eres un espíritu?

―......

Wei Han se secó la cara con las patas de su perro y lo ignoró.

Después de lavarse, el pequeño Qi Zhifan mordisqueó pan y arrojó una salchicha a Wei Han. Wei Han dio algunos bocados casualmente y rápidamente terminó de comer.

―¡Woof woof!

Si era una persona o un perro, Wei Han siempre fue un gran entusiasta del estómago, por lo que una salchicha no podía satisfacerlo.

El pequeño Qi Zhifan pela un plátano.

―¡Woof woof!

No estoy contento sin carne ah, y ¿por qué le das plátanos a un perro para comer ah, te burlas de un mono o un orangután?

―Eres tan problemático.

El pequeño Qi Zhifan curvó sus labios y fue a lavar un pepino.

―... ¡Woof woof woof!

¿Por qué eran todos vegetarianos? ¡Hermano quiere comer carne!

―Muy molesto. ―La cara del pequeño Qi Zhifan se hundió y él directamente metió una piruleta en la boca del perro de Wei Han.

Wei Han: ―......

Pequeño bicho raro ah, ¿estás tratando al tonto husky de tu familia como un perro?

Espera... espera un momento, salchichas, plátanos, pepinos y piruletas...

¿Qué le daba bicho raro a su perro? Secretamente pensando, se volvió extremadamente temeroso. Wei Han quería ir a la policía, quería ir a la Asociación de Protección de Perros para denunciarlo por no abusar de este husky inocente y puramente tonto como este.

Sin embargo, los niños de diez años deben aprender muchas cosas. Además de las clases y días festivos habituales, también tenían que ir a clases extracurriculares, especialmente a las clases de piano que Qi Zhifan había comenzado desde la escuela primaria. Padre Qi y Madre Qi estaban ocupados con el trabajo y a menudo no estaban en casa. Acompañando al pequeño Qi Zhifan a través de sus cursos llenos fue este ronco que había criado durante más de un año.