Violeta - Tu encanto es sutil

C58 - Mi esposo es mi 'rival amoroso'

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Este día, Jiang Chenghui fue dado de alta.

No solo vinieron los dos hermanos menores de la familia Jiang, sino también Pei Yuyang y Pan Xin, que habían estado corriendo para cuidarla durante medio mes. Al mismo tiempo, Wei Han también vino a ayudar. Qi Zhifan resultó ser libre, por lo que también lo acompañó.

El Pequeño Yi observó a los tres pares de adultos mostrar sus florecientes muestras de amor frente a él, y todo su cuerpo se sintió mal.

Jiang Chengrui y los demás terminaron de manejar los procedimientos pertinentes y llevaron su equipaje de ropa abajo. En la sala en este momento, solo quedaban Jiang Chenghui y Pan Xin.

Pan Xin extendió la mano y quiso ayudar a Jiang Chenghui, pero ella se negó débilmente: ―Pan Xin, mi cuerpo ya está bien. No necesitas seguir siguiéndome.

Pan Xin sacudió la cabeza, reflexionó por un momento y de repente dijo algo sorprendente: ―Pequeña Hui, volví esta vez para casarme contigo.

―...... ―Jiang Chenghui se sorprendió al instante, su rostro tampoco pudo evitar sonrojarse, ―¡Tú... no bromees!

―Lo digo en serio. Pequeña Hui, ¿quieres casarte conmigo?

De hecho, no había ningún chiste en los ojos negros de Pan Xin, y su rostro estaba lleno de sinceridad.

Jiang Chenghui fue tonta por un momento. Su cerebro no pudo pensar por un momento, por lo que se puso nerviosa y escapó de Pan Xin. Se apresuró a abrir la puerta, queriendo escapar de esta atmósfera ambigua e incómoda.

―¡Aiyo!

La puerta se abrió de repente, y Pequeño Yi, que estaba pegada a la puerta escuchando a escondidas, fue cogido por sorpresa y gritó. Cayó en los brazos de su Hermano Jiang Chengrui.

Jiang Chenhui levantó la vista y al ver esto, su rostro se puso aún más rojo.

Fuera de la sala, además de sus dos hermanos menores, Wei Han y los otros tres estaban allí. Lo que dijo Pan Xin adentro, ¿no lo habrían escuchado todo?

Mirando la expresión de sorpresa de las pocas personas, no se atrevió a seguir pensando en eso y bajó la cabeza y salió corriendo. Pronto, Pan Xin también la siguió y la persiguió.

Dos días después de que Jiang Chenghui dejó el hospital, Pei Yuyang acompañó a Jiang Chengrui para ir a casa y verla.

―Jiang Chengrui, haz lo que quieras. De ahora en adelante, no quiero manejar sus asuntos, y tampoco puedo manejarlos.

Jiang Chenghui indicó directamente su actitud. Después de tantos días de tormento, se habían peleado por eso, y ella misma también había ingresado al hospital varias veces, pero aún viendo a su hermano tan insistente, también estaba cansada.

―Hermana, lo siento, yo...

Jiang Chenghui lo interrumpió: ―No hay necesidad de decir nada más. Debes ocuparte de los tuyos.

Cuando terminó de hablar, entró en su habitación y cerró la puerta con firmeza.

―Hermana, definitivamente iré a visitarte a ti y a pequeño Yi a menudo. ¡Y les deseo a ti y al hermano Pan Xin felicidad! ―Jiang Chengrui gritó a la puerta.

―...... ―Jiang Chenghui en la habitación no dijo una palabra para rechazar esto.

Al dejar que Jiang Chengrui hablara con su hermana, Pei Yuyang, por otro lado, estaba molestando a pequeño Yi y a los cinco perros de la familia, pero ambos no querían provocar al dueño.