Capítulo 11

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Algunos si habían disfrutado las tutorías, como era el caso se Changbin y Felix.

Otros... Simplemente intentaban no matarse al pelear por Chan.

La mañana en la escuela había sido aburrida, no había ocurrido nada muy interesante, no hasta la ultima hora donde Hyunjin casi se mete en problemas a causa de Jeongin.

Vayamos al comienzo.

Jeongin había olvidado sacar un libro de la biblioteca del centro que tenía que tener sí o sí para la siguiente y última clase de literatura.

Jeongin había ganado en ese par de días bastante popularidad con las chicas, pues ahora no solo le parecía lindo a las chicas de siempre, sino que también lo veían atractivo algunas otras, aunque este no les prestaba atención, básicamente salía huyendo, Jeongin era inocente y demasiado tímido.

Se encontraba con angustia, pues no llegaba al estante donde se encontraba el libro de lectura obligatorio, intentaba dar saltitos, pero seguía sin agarrarlo, y nadie estaba allí, no podía creer como era tanta la casualidad para que la biblioteca estuviera vacía justo cuando él entraba en ella. 

—¿Dónde está Jeongin? —preguntó Chan acabándose su chocolatina.
Estos estaban en el pasillo, siempre tenían cinco minutos de descanso entre clase y clase, bien para comer algo, ir al baño...

—Fue a la biblioteca, debería de llegar ya, el profesor no deja entrar a nadie que se pase un minuto... —advirtió Changbin.

—Voy por él —contestó Hyunjin desapareciendo de allí, sin dar tiempo a que nadie comentara nada más. Soltó algunas carcajadas por el camino hacia la biblioteca, era como tener que cuidar de un niño pequeño constantemente, pero lo hacía con gusto.

Abrió la puerta y frunció el ceño encontrándolo solo, aunque podría pasar ya que las clases estaban comenzando y la gente estaba ocupada.

Jeongin seguía intentado agarrar aquel estúpido libro cuando vio a su derecha un brazo que lo agarró a la perfección, sientiendo el cuerpo de la otra persona detras casi pegado a su espalda. Giró su cabeza lentamente, ya que el brazo había bajado una vez tenía el libro, pero la cercanía entre ambos cuerpos se mantenía, encontrándose con el pelinegro, sonriendo ladinamente, con un toque de diversión, y demasiado cerca como para sentir su respiración entremezclarse con la del otro.

Eres demasiado lindo Jeongin, ¿podrías parar?

Jeongin miraba al mayor, intentando averiguar que carajos era lo que pensaba, y a la misma vez perdiéndose en el brillo de sus ojos. El pelinegro no pudo evitarlo y acarició delicadamente la mejilla del pequeño, haciéndolo estremecer ante el contacto.

—Hyung... —Jeongin no sabía que era lo que iba a decir, de verdad que no, pero fue inevitable nombrarlo, en ese momento estaba sintiendo demasiadas cosas en su interior.

Ambos se giraron, rompiendo el extraño momento al ver que dos chicos entraban, acercándose y mirando justamente a Jeongin, este frunció su ceño confusamente.

Los chicos ignoraron a Hyunjin, centrándose en el castaño hasta quedar a poca distancia.

—¿Yang Jeongin? —preguntó uno de ellos, se llamaba Wonho.

—S-sí —contestó.

—Mi hermana me ha contado que la has rechazado, ¿quién mierdas te crees gusano?  —preguntó este con mal genio, intimidando al menor, y molestando a Hyunjin.

—Eh, no le hables así —Hyunjin se colocó delante suya, el amigo de Wonho solo reía ante la escena.

—Le preguntaba a él —dijo seriamente, Hyunjin tensó su mandíbula.

¡No soy lindo! [HyunIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora