Descendientes 3

Estoy aquí

Descendientes no es mi historia. Solo me baso en ella. Todos sus derechos son de Disney. Yo sólo le doy una continuación diferente.

PsD: me encanta esta versión masculina de la canción 👆

PsD2: No se me ocurrió un buen título para el capítulo. Perdón =(

PoV Narradora

En la cima de aquel acantilado, se encontraba la causante de todo el caos que rodeaba lo que alcanzaba a la vista. Estaba parada en uno de los extremos con una mano sobre un hermoso collar de caracol con tonalidades doradas y azules, mientras que su mirada vagaba a los diferentes puntos del panorama donde sabía que tanto las personas de Auradon como las de la Isla de los Perdidos luchaban juntos contra las tormentas que ella misma estaba creando y que, a cada segundo que pasaba, se volvían más grandes y fuertes.

Al único lugar donde no quería dirigir su mirada era debajo de ella, a la base del acantilado. Donde sabía que aquel par que abandonó a su suerte en la Isla estaba peleando con los piratas. Seguramente acaben rápido con ellos y vengan a buscarla con ira. Harry es muy especial cuando se trata de su territorio y de seguro no le agradó la idea de que los tomara prestado y Gil, bueno, él lo seguirá. Pero, ¿Realmente será como ella piensa? No lo sabe, puesto que las personas que creía conocía se mostraron hace menos de unas horas frente a ella y no los conocía.

¿Harry manteniendo la calma por su cuenta y ser la mano derecha del nuevo líder de la Isla? ¿Gil siendo la persona más seria y estratégica que ha visto, y el nuevo líder de la Isla?

Se dio cuenta que las cosas habían cambiado, pero trato de no pensar en eso. Si, esa ya no era su vida. Ellos ya no eran sus amigos. Este lugar ya no era su hogar. Pues lo dejo todo para poder obtener lo que siempre quiso, aunque eso signifique quitarse a Mal.

Entonces, ¿Por que carajos duele ver que esa misma persona se quedó lo que ella abandonó? No lo sabía, y eso la desespera aún más.

-Uma, ¿en qué piensas?- la hija de Úrsula desvió su mirada hacia el joven rey de Auradon. No era tonta. Por supuesto que había notado al igual que todos los demás que tanto él como los hijos de los líderes-perdón- los ex líderes de la Isla lo demacrado que estaban. Pero eso no le importaba. Pues si eso significaba sentirse querida, a salvo, amada, teniendo una familia que la quisiera como era en lugar de mandarla a pescar pescados y atender una horrible tienda de mariscos lo tomaría.

-En nada Benny. Solo estoy esperando a que los demás regresen para acabar con todo esto y que el orden regrese. -dijo dirigiendo su mirada nuevamente al paisaje frente a ella ignorando completamente la mueca en la cara del rey de Auradon que, al poco rato desapareció.

Si, solo necesitaba esperar a sus nuevos amigos regresarán con la causante de todo esto. Pues sabía que Mal había puesto a todos en su contra, quitándole todo por lo que siempre a trabajado de nuevo. Sabía que Mal estaba aquí, peleando lado a lado con los que antes eran sus mejores amigos, tomando su lugar. Eso hizo que la ira la volviera a dominar y aumentó al agarre sobre su collar haciendo que las tormentas fueran más fuertes y que el joven Ben tropezara un poco consigo mismo por un leve dolor en su cabeza que lo envolvió aún más en la suave voz de su novia.

-Uma- la mencionada se dio la vuelta para toparse con los hijos de villanos que le hicieron compañía en su estancia de Auradon. Vio que tenían leves heridas en sus cuerpos por lo que se dirigió a ellos.

-¿Qué les pasó? ¿Dónde está Mal?- dijo mientras tomaba la mano de Evie para soltar una delgada espuma marina de sus manos la cual empezaba a curar sus heridas. Lo mismo empezó a hacer con los otros dos quienes la incomodidad y el nerviosismo los inundaba al ver la leve preocupación en los ojos de la chica pulpo.