Sentimientos

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Descendientes no es mi historia. Solo me baso en ella. Todos sus derechos son de Disney. Yo sólo le doy una continuación diferente.




-Freddie- le llamé mientras masajeaba mi entrecejo tratando de juntar la paciencia necesaria para lidiar con ella- ¿Por qué estamos todas aquí?

Y pues, después de que recurrí a ella, de un momento para otro corrió a Zevon de su propia casa-pues es el único lugar con el más grande equipo para hacer hechizos- y me abandonó ahí para después de un rato volver con todas las chicas.

-Pues para qué más que para hablar de tu pequeño problema- dijo con simpleza y con una gran sonrisa en su rostro. Algún día la voy a matar.

-¿Y qué es lo que tengo entonces?- pregunté un poco fastidiada pues es un hecho de que les había contado a todas en el camino por las caras sonrientes que tenían.

-Bueno, vayamos al grano- comenzó CJ- Se supone que no tienes ni idea del por qué tu corazón actuó "anormal", ¿verdad?

Asentí con la cabeza a lo que todas dieron un suspiro de rendición excepto Freddie quien me apuntó acusadoramente gritando "Se los dije" llenándome de confusión.

-Vamos por partes Mal- dijo Harriet sentándose frente mío con las chicas detrás de ella- ¿Con quién estás cuando te pasa esto?

-Con los chicos- dije con simpleza buscando la lógica de todo esto.

-¿Y te pasa siempre? ¿Con todos los chicos?

-Mmm...no, de vez en cuando- dije haciendo uso de mi memoria

-¿Y en esas veces, quién está siempre? Tanto cuando estas con uno solo o con varios.

-....Harry, ¿y? No entiendo a qué es lo que quieren llegar chicas- dije desesperada haciendo que un largo silencio se apodera del lugar mientras las chicas intercambiaron miradas incrédulas.

-Mal, te voy a hacer una pregunta y quiero que me digas todo a lujo de detalles- dijo CJ en voz de todas- ¿Cómo te hiciste novia de Ben?

Sin poder evitarlo mi mente vagó a Auradon. A ese momento en que los chicos y yo preparábamos las galletas encantadas de mi madre; al momento en que se las di a Ben viendo como poco a poco se dejaba caer por la magia; en la forma en que se me declaró después de ganar el juego y me regaló su camiseta; en nuestra cita donde me mostró las maravillas de Auradon y me juró estar a mi lado; en la coronación donde me contó la verdad del lago encantado y aún así quiso que estuviera a su lado; en el momento en que me defendió de mi madre a pesar de caer en su hechizo; en la fiesta y nuestro primer beso.

Todo eso a lado de Evie, Jay, Carlos y los chicos de Auradon que poco a poco se fueron acercando a nosotros y nos enseñaron que Auradon es donde las personas que se preocupan por ti esperan tu regreso con los brazos abiertos. Es un lugar al que puedes llamar hogar.....






O eso pensé....





Sin poder evitarlo unas lágrimas traicioneras escaparon alarmando a las chicas quien no dudaron en darme su apoyo. Les sonreí quedamente mientras me las secaba. Pues aunque quiera negarlo, sé que pese a lo que pasó con Ben, Evie, Jay y Carlos no cambia el hecho de que muy en el fondo, sigo considerando Auradon como un hogar. Pero ahora no es el único, pues la Isla de los Perdidos, el lugar que me vio nacer y me enseñó miles de cosas también es mi hogar.

Descendientes 3Where stories live. Discover now