Descendientes 3

Un nuevo Comienzo

Descendientes no es mi historia. Solo me baso en ella. Todos sus derechos son de Disney. Yo sólo le doy una continuación diferente.

Las lágrimas salen sin parar mientras el viento azota con fuerza mi cara secándolas en el camino. Doblo sin cuidado por una curva agradeciendo por única vez la moto que Ben me dio antes de saber que que no me quería. Aún duele. Duele por todos los momentos, las risas, los conflictos, el amor que creía que siempre estaría junto a nosotros se esfumara al saber que para ellos nunca fui nada.

Pero eso acabó. Detengo la moto justo al final del acantilado que da de frente a la isla. Saco mi libro y buscó el hechizo que hace no más de un día utilice.

- "Noble corsé fuerte y capaz. A través del agua me llegarás"- Una vez lo terminó de pronunciar, guardo mi libro y me lanzó al océano.

Veo a lo lejos la barrera rodeando la Isla de los Perdidos. Doy una bocanada fuerte, una vez que lo cruce no habrá marcha atrás. Ellos no volverán a saber de mí. Me sostengo con fuerza debido a la sacudida que se dio al pasar la barrera. Volteo hacia atrás para asegurarme que mi madre y mis cosas aún siguen conmigo.

Aumento la velocidad. Una vez que toco tierra, me dirijo a mi hogar. Puedo ver cómo muchos me dirigen miradas llenas de odio, y muchas otras de lástima y comprensión. Puedo entenderlos. Aquí tenemos una ley. Ley que a Eve, Carlos, Jay y también Uma olvidaron desde el momento que pisaron Auradon: No importa el territorio, no importa los padres, no importa quién eres, la traición no tiene cabida"

No muchos lo entienden, pero eso es algo que las calles nos enseñaron. Cada uno de nuestros padres fueron capturados y encerrados en éste lugar por el simple hecho de que alguien lo traiciono. El odio no tardo en crecer dentro de cada uno de ellos, pero para nosotros, sus legados, nos enseño dos cosas. Que debemos ser los más fuertes, y que la traición hacia los nuestros no debe dar lugar.

No muchos chicos conocen el significado de esas palabras, pero creía que por lo menos ellos sí. Que grave error. 

Bajo de mi moto y agarro una piedra para lanzar la al letrero de precaución que abre la puerta a mi cuarto. Mi hogar secreto.

Lo primero que veo al entrar son los dibujos y grafittis de mis ex-amigos. Con tan solo verlos, todos y cada una de las cosas que me dijeron llegaron a mi mente. Otro golpe de migraña me dio. Cada vez son más fuertes. Me sostengo de una mesa que esta cerca de mi mientras aguanto el dolor. Observo cómo mi madre esta inquieta, quisiera creer que es porque se preocupa por mi. Pero eso no es posible.

Después de un rato, mi migraña se fue. Puede concentrarme de nuevo. Esta vez alce la vista ellos. Mi dolor seguía ahí. Pero no era un dolor físico. Era uno emocional. Busque por todos lados mi pintura y brochas. Empecé a pintar de blanco las paredes y a tirar las pinturas, después de todo ¿Por qué debería tener algo de alguien que nunca me quiso?

No me percaté del tiempo que me tomó pintar todo el lugar. Solo sé que cuanto terminé ya estaba oscureciendo. Exhausta me dirijo afuera para conseguir algo de comer. Para cuando vuelvo, me la paso acomodando mis cosas y a mi madre al lado de mi cama. Odio admitirlo, pero la necesito. Necesito que me diga que hacer. Que me diga que los sentimientos no sirven para nada. Que no le vuelva a hacer caso a nadie más que a ella.. Nunca sufrí este tipos de cosas bajo su mando, tal vez tenía razón y el amor nos hace débiles. 

Decido darme un baño y ponerme la pijama. Al salir, mi cabello mojado cae con ondas al final haciendo que su color morado resalte. Me seco mi cabello y me acuesto en mi cama. Entonces y solo entonces me pongo a pensar respecto a todo lo sucedido. Lágrimas traicioneras escapan sin mi permiso dejando un rastro salado.

La vida no era justa. Eso lo sabía desde pequeña, pero nunca imagine que sería tan injusta. Por lo menos no tengo que preocuparme que me encuentren de nuevo. No creo que lo vayan a intentar, pero si lo hacen esa carta que dejé los guiará a otro lugar. No cometeré el mismo error dos veces.

Me acomodó para poder dejar que Morfeo llegue a mí y, con una última lágrima cayendo por mi rostro me quedo profundamente dormida. Ojalá y mañana sea un día mejor.

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Hola a todos. Gracias por leer mi historia. Espero y les guste. 

Es 100% mía. Por favor no copien y espero me digan que les parece. Sus comentarios me ayudarían mucho.