Descendientes 3

Regresa a Salvo

Descendientes no es mi historia. Solo me baso en ella. Todos sus derechos son de Disney. Yo sólo le doy una continuación diferente.

PoV Mal

Corríamos lo más rápido que podíamos. Y es que justo al llegar a la Isla y separarnos de mi madre, apareció una poderosa tormenta en una de las partes más altas de la Isla, donde termina con un acantilado y una formación peligrosa de olas que chocan sin piedad con las rocas del fondo. Es bien sabido que hace tiempo, los que iban era por que provocaron la ira de uno de los villanos y solo era perdonado si volvía de ahí con vida. Cosa difícil porque el piso de ese lugar es sumamente inestable.  Probablemente por eso ninguno volvía.

Que buen lugar eligió Uma para encontrarnos.

Íbamos llegando a la  base del acantilado cuando frente a nosotros aparecieron los miembros del territorio de los piratas.

-¿Qué están haciendo aquí idiotas? Váyanse y ayuden a evacuar a todos- dijo Harry a sus aprendices pero se puso en alerta al ver que lentamente sacaban sus espadas y nos apuntaban.

-N-N-No podemos- dijo uno de ellos con lágrimas en los ojos mientras forcejeaba con su mano- U-Uma nos encontró y nos esta c-contro-lando.....lo sentimos mucho- y dicho hecho se nos acercaron para atacarnos.

Uno de ellos apunto su espada sobre mi pero unos brazos me jalaron fuera de su alcance para después ver que se trataba de Harry, quien saco su espada para darle frente a uno de sus estudiantes. Veo a mi alrededor y me doy cuenta que los demás también están haciendo lo mismo. Zevon y Freddie lanzando pociones para congelar los. Gil y CJ con espadas dándoles frente. Lonnie junto a  Audrey peleando con ellos, bueno Lonnie peleando con ellos y Audrey lanzando piedras. 

Veo como solo tratan de desarmarlos para no hacerles daño.....pero el problema es que ellos son de los nuestros, tanto conocemos su forma de pelea como ellos conocen la nuestra. La única diferencia en esta batalla, es que unos atacan a matar y otros a detener. Hay una clara desventaja.

Tan perdida estaba en mis pensamientos que no me di cuenta que no me di cuenta que, por detrás de nosotros se acercaban otros piratas. El sonido de espadas desvainarse me logró sacar a tiempo de mi ensoñación para  rápidamente sacar mis alas y evitar el ataque, aunque lograron dar un pequeño corte en mi pierna izquierda. Los mire detenidamente, tres contra uno. No es un un juego limpio, pero pensándolo bien Uma nunca supo jugar limpio. Con pesar saco mi propia espada para darles frente. Puedo decir que nadie quería pelear, pero esta vez no hay opción.

El choque de espada era lo único que se escuchaba en el lugar. Atacar y defender era lo único que podíamos hacer, pese a que cada vez se hacía más difícil. Podía decirlo, ambos lados se estaban cansando peor algo pasaba con los piratas, por más cansados que parecieran, no se detenían, incluso sus cuerpos se esforzaban de más. Entonces me di cuenta, el hechizo los obligaba incluso aunque sus cuerpos no pudieran más.

Mire de reojo que los demás también lo descubrieron y trataban de noquearlos para así poder detenerlos completamente. Sin consciencia, el hechizo es inútil. 

Vuelvo mi vista para esquivar los ataques de uno de mis oponentes y veo la oportunidad perfecta para noquearlo. Desviando su espada con la mía, giro mi cuerpo para quedar del lado contrario, junto a su espalda expuesta y utilizando la parte baja de mi espada le doy un golpe en la nuca para dejarlo inconsciente. Uno menos. Doy unos cuántas bocanadas de aire para estabilizarme pero eso hace que baje la guardia. Uno de los otros dos me ataca y solo lo logro esquivar utilizando mis alas para estar sobre él.

 Pero al hacerlo me doy cuenta que el otro pirata no estaba. Miro a mi alrededor tratando de encontrarlo hasta que lo encuentro algo lejos de nosotros pero no con una espada, con una pistola.