Consolación

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El tiempo parecía detenerse para las cuatro amigas reunidas en lo profundo del bosque. Olvidándose por completo de que la noche transcurría y el amanecer estaba a la vuelta de la esquina. Dos de ellas, solo veían a las otras sin saber qué hacer. Y, por otro lado, estaban las que se encontraban en medio de una batalla de miradas. Una llena de enojo, confusión, tristeza y nostalgia en sus ojos. Y la otra, con una mirada seria pero en el fondo estaba feliz de ver a su compañera. Al final, la hija de Maléfica decidió romper el hielo dando un leve suspiro tratando de obtener ya sea las fuerzas o la paciencia necesaria para hacer frente a la otra.

-Audrey- trató de decir, pero fue callada por el celular de la mencionada, el cual fue arrojado- para sorpresa de las tres acompañantes. Suerte para Mal que su forma ahí era de un espejo en movimiento. Aunque eso no fue motivo suficiente para que se moviera como reflejo para evitar esa violenta arma y quedar hecha piedra al darse cuenta del objeto que, al final terminó cayendo a lo profundo del lago-....¿Arrojaste tu celular?- preguntó sin poder creerlo de su amiga.

-Cierra la boca- dijo-por primera vez indiferente a lo que le suceda a su aparato- cerrando los ojos para masajear su cien en un claro estado de irritación. Haciendo caso a su instinto de supervivencia, Mal hizo lo más sensato y guardo silencio en espera de que la otra decidiera hablar.

-Esto es lo que realmente estaban haciendo- les dijo a las hijas de Mulán y el hada Madrina sin siquiera voltearlas a ver peor logrando hacer que les diera un escalofrío y bajaran la vista acetando su mentira- ¿Desde cuándo han estado haciendo esto? No, no me digan nada... Yo preocupándome por ustedes pero no son capaces de deccirme algo como esto. Vaya confianz que se tienen los amigos- dijo para, posteriormente, tomar su bolsa y empezar a caminar lejos del lago.

Jane y Lonnie quisieron detenerla, pero una mirada lasciva de la hija de Aurora las hizo congelarse en donde se encontraban. La única que no pareció afectarle ese conportamiento fue Mal, quien miraba las cosas con el seño fruncido y los brazos cruzados, como si ese aspecto de Aurey fuera abitual en ella.

-Dejate de dramas Audrey-dijo indiferente lográndo hacer que Audrey se detuviera en sus pasos y las demás se alertaran por una posible pelea.

-Mira quien lo dice, la hija de la villana más poderosa de todos. ¿Acaso no recuerdas como fue que hiciste tu entrada cuando llegaste a Auradon? Creo que la que hace dramas es otra- dijo mirándola sobre su hombro con una mirada filosa. Pero, aunque logró asustar a Lonnie y a Jane, solo logró que la imágen en el espejo de Mal levantara levemente una ceja.

-¿Yo? Lo dice la que se opuso a que les hiciera un hechizo de belleza a las demás chicas solo por temor a que e quitaran su tútulo de la más bella del reino. Incluso me pareció que tu eras la hija perdida de la reina Malvada- dijo Mal logrando que Audrey se volteara completamente y diera unos paso en dirección de la hija de Maléfica claramente enojada.

-Ah, perdón. No logré escuchar bien eso. Tal ez ue por tu magia que la utilizar en todo solo para presumir. ¿O ya olvidaste todas las veces que la usaste en la escuela? Dejame decirte algo para que lo recuerdes, eso comienza desde que lanzaste un hechizo de amor en Ben- dijo logrando que le diera un leve tic a Mal. Ahora las dos, a poca distancia la una de la otra se miraban desafiantes, mientras que las demás no sabían ni que hacer al respecto.

-Por favor, eso lo hice solo cuando estaba bajo las ordenes de mi madre,aunque ahora ni ela ni yo pensamos así. Y las demás veces que use mi magia que para ayudarles.

-SI BIEN, AYUDARNOS. PERO SI EN VERDAD NOS CONSIDERACES AMIGOS NOS HUBIERAS DICHO DE ESTO. ¡ME HUBIERAS DICHO DE ESTO!- empezó a gritar Audrey- ¿ACASO SABES LO QUE TUVE QUE PASAR CUANDO REGRESE? UNA VEZ PUSE UN PIE EN AURADON ME RODEARON LOS REPORTEROS PARA SACARME CUANQUIER RESPUESTA SOBRE TI. ME ENTERÉ DE LO SUCEDIDO POR ELLOS Y NO POR TU BOCA O POR LA DE LOS DEMÁS. DESDE ENTONCES TE ESTOY BUSCANDO. Y TODO ESO COMO PARA ENTERARME QUE HAS ESTADO HABLANDO CON ELLAS Y NO CONMIGO. ¿ACASO NO ME CONSIDERAS TU AMIGA?- dijo dejándo que las lágrimas la abordaran. Dejandose llevar por ellas, se dejó caer al suelo con las manos en sus rodillas y la cabeza baja dejánd que cayeran con libertad.

Descendientes 3Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz