—Pero claro que sí —le interrumpe Charlie dando un paso adelante—. Siempre encima de ella queriendo ser su puto héroe todo el tiempo, ¿tan desesperado estabas?

—¡Era mi deber maldita sea! —vocifera Dylan— ¡Y el tuyo también! —Hunde su dedo en el pecho de Charlie.

—¡No! —grita Charlie al empujarlo, Zack intenta detenerlo, pero Charlie le arrebata la mano de sus hombros—. ¡Ella era mi novia, no la tuya! Tú te aprovechaste de su debilidad, solo andabas por ahí babeando por ella como perro faldero, ¡siempre pretendiendo ser el maldito héroe cuando todos sabemos que lo único que eres es un jodido asesino! —vocifera empujándolo una y otra vez con rabia, sus labios apretados y sus puños cerrados demuestran lo enojado que está. Esto no se trata solo de la pistola, aquí hay algo más. Zack aleja a Charlie de Dylan, mientras que este observa con sorpresa y furor al chico que lo acaba de provocar.

—Yo nunca me aproveché de ella, cuando la saqué del túnel ella fue quien llamó —se defiende Dylan en voz baja—. Tú no sabes que tanto la conozco, y nunca la salvé por interés sino porque...

—Vamos, dilo —lo incita Charlie con Zack a su lado preparado para detenerlo. 

—Charlie, ya es suficiente —le dice Zack.

—¿Sabes cuantas veces la he protegido sin que siquiera ella lo supiera? —cuestiona Dylan, llamando la atención de todos, incluso la mía. Con todo este drama, Elie y yo nos acabos de dar cuenta que posiblemente Dylan tenia sentimientos hacia Brooke y Charlie lo sabía, no puedo asegurar que así fue porque nunca vi indicios de que a él le gustara la chica. Charlie se relaja, mira a Dylan a los ojos enfurecido y no responde a su pregunta.

—Exacto, no lo sabes, lo mejor que puedes hacer es cerrar la boca y tomar la maldita pistola, si algo aprendiste en tus entrenamientos sabes que la necesitas —demanda Dylan al sujetar el arma una vez más.

—Dylan, ya, déjalo —le pido. No hace falta que esta escena siga, no es necesario que todos se enteren que se pelean por Brooke.

—Y siento mucho que ninguno de los dos la haya protegido lo suficiente —susurra dejando la pistola en las manos de Charlie—. Pero entiendo tu dolor, yo me siento igual, que no se note es otro asunto —es lo último que dice antes de dejar la sala.

—Él tiene razón Charlie, debes protegerte en caso de alguien te atrape, ahora vamos a la habitación, te puedes quedar en la de Brooke —Zack lo guía por las escaleras y yo dejó salir un suspiro.

—Eso fue intenso, no había visto a Dylan así en años —comenta Elie.

—Deberíamos irnos —digo sin responder a su comentario y ella sale de la casa para irse a la casa de invitados que nosotros le llamamos Lodge House, que no lo es porque está diseñada para quienes viven aquí, de todos modos, Elie y Alan tienen los francotiradores, así que deben estar de frente a la casa, que es a donde suponemos Caitlin entrara primero.

Cuando son alrededor de las una de la madrugada es cuando escuchamos la entrada de Caitlin y su gente, escucho los pasos apresurados en la planta baja, luego puertas abrir y cerrarse, están buscando a alguien en especial, seguramente a Charlie, o quien sabe, de esa mujer se puede esperar cualquier cosa.

Permanezco en mi cama cuando alguien entra a la recámara, segundos después siento el frio del arma en mi sien, lo tomo por la muñeca y lo arrojo al piso con todas mis fuerzas y escondo la pistola bajo mi almohada antes de que él se levante, cuando lo hace yo estoy de pie del otro lado de la cama acomodando mi chaleco anti balas.

—Sorpresa —le digo con la mirada fija en el hombre de mediana estatura que busca con desesperación algo con que pelear, yo solo necesito debilitarlo, el propósito no es matarlos de un tiro, es demostrarles que con o sin armas nosotros somos su peor pesadilla.

Escape: Brooke © PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora