45. Corazones

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Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
(Antoine de Saint-Exupéry)

* * *

[Día 19]

Estaban agotados. Ambos. Sin aliento después de un buen rato entrenando.

Alec se removió entre los brazos de Magnus y su codo golpeó su rostro.

—Auch –él se quejó, riendo, bromeando ya que un labio a dolorido no era un gran problema–. ¿Por qué fue eso? No tenías que lastimarme. Si te forcé demasiado durante el entrenamiento, debiste decirlo.

Alec –que había estado a punto de disculparse, tan apenado– se tensó entonces y trató de ocultar su rostro. "No tenías que lastimarme..."

Él nunca había querido lastimarlo.

Él sólo quería ayuda. Una que sólo podía encontrar en una magia tan poderosa con la de el Gran Brujo de Brooklyn.

Pero nunca, incluso antes de conocerlo y comenzar a enamorarse, quiso hacerle daño.

—Oye, Alexander –la voz de Magnus era suave mientras tomaba su barbilla y alzaba su rostro. Los propios labios de Alec temblaron y sus ojos se cristalizaron, deseaba tanto poder verlo al menos una vez, una única, ¿última?, vez.

Alec alzó su mano, que debería estar temblando tanto como su corazón, que debería dudar pero no lo hizo, encontró el rostro de Magnus inmediatamente, sus dedos deslizándose con ternura y cuidado sobre la mejilla de Magnus, sintiendo la piel suave.

—Lo siento –habló ya casi sobre sus labios, rozándose con cada palabra–, yo n-no quería...

—Oye –Magnus a su vez enmarcó el rostro de Alec, estirándose para un beso rápido–, era broma, ¿tú crees que después de lo que hiciste ayer podrías lastimarme? Alexander, me besaste a mitad de una calle, a la vista de todos, mundanos, cazadores de sombras, subterráneos, todos. Sin avergonzarte de mí. Tal vez no podemos hablar todavía de amor, el amor real, el duradero, el que sigue después de un enamoramiento que bien podría ser fugaz, pero haz hecho por mí más que muchos otros en mi pasado. Tú eres diferente, eres noble, eres valiente, tienes un corazón puro y esas cosas no se ven a simple vista. Lo esencial es invisible a los ojos, ¿cierto? Sólo se puede ver bien con el corazón.

Alec, por supuesto, no entendió esa cita mundana, pero era así, ¿podría serlo? ¿podría él no necesitar ver?

Tal vez nunca lo hizo.

Tal vez siempre esperó recuperar algo sin lo que podía vivir.

Magnus lo miró. A este joven cazador que lo besó como diciendo "Sí, nos estamos conociendo, sentimos algo el uno por el otro. Sí, él es subterráneo, el Gran Brujo de Brooklyn, y yo soy un cazador de sombras, un Lightwood. Sí, medio mundo podría oponerse, pero no me importa porque lo quiero."

¿Y realmente lo quería?

Sabía que no lo estaba usando. Como, por ejemplo, hiciera Axel, aquel joven también ojiazul y con cabello oscuro, que sólo buscaba de él ayuda para salvar a la reina María Antonieta.

Sabía que no era sólo un momento de diversión, no era mientras dure, no era sólo físico, como con Imasu Morales. "No es que no haya disfrutado este tiempo contigo. Nos la hemos pasado bien juntos, ¿verdad? Eres tú. Es por como eres. No puedo seguir contigo porque no quiero estar contigo. Siempre pareces tan...efímero, como un torrente de luz que atraviesa el mundo entero. No algo que pertenezca, algo que dure. No alguien estable". Aquel músico que le rompiera el corazón.

No era como Camille que, jurando amarlo, lo había traicionado sin dudar, que le fue infiel, que lo engañó sin preguntarse ni por un segundo cuánto le dolería a Magnus.

Y no era como Etta... Etta realmente lo había querido, lo sintió cada día y noche que pasaron juntos. Ella lo supo, sabía lo que Magnus era y nunca le importo, pero cuando Magnus se lo preguntó, si le gustaría ser inmortal, quedarse con él, ella se negó. "No. Si pudiera elegir, me gustaría estar un poco más contigo. Pero no querría parar el reloj". Y Magnus lo entendió, por supuesto que lo hizo, pero eso no evitó el pinchazo en su corazón, aquel "No eres lo suficiente para nadie. Nadie te ha querido nunca ni te querrá como para dejarlo todo por ti, para querer la eternidad a tu lado. Porque tú, Magnus Bane, inmortal, eres sólo fugaz para el resto." E, irónicamente, era así.

Pero Catarina claramente se lo había recordado, lo que Tessa les enseñó: Los mortales mueren, pero amores valen el dolor de perderlos por haberlos tenido.

Los mortales mueren, el amor termina, pero los recuerdos quedan y hay algunos que valen la pena el dolor cuando se vayan.

Alec, independientemente de cuando se cansara de él y se fuera, lo valía. Podría romperle el corazón en ese momento, pero no lastimarlo a propósito. Un corazón como el suyo era incapaz de eso.

Alec tenía una concentración total en sus ojos fijos en Magnus, como si realmente lo viera, como sí, como antes él dijera, lo esencial fuera invisible a los ojos, pero él pudiera verlo de algún modo. Como si viera más allá del cuerpo de Magnus, su alma, su corazón. Lo realmente importante.

Magnus cerró sus ojos justo cuando la nariz de Alec chocó con la suya, la oscuridad la envolvió, mientras Alec sentía como se llenaba de luz con ese beso.

Fue un beso frenético, necesitado, descuidado, fue un "Lo juro, lo juro, no quería lastimarte" con cada roce feroz de labios, una promesa sin palabras, "Voy a hablar con Izzy mañana. De verdad no haré. No voy a seguir, porque todo ha cambiado, porque te conocí. Porque el mundo cambió. Porque lo que el mundo quiere para mí no me importa, te quiero a ti."

Y Magnus no sabía nada de eso, pero igualmente se perdió en el beso.

Antes Alec había tenido miedo de regresar al Instituto este fin de semana, como si todo fuera a cambiar. Como si fuera el fin, un mal presagio, pero ahora sabía que tenía que hacerlo. No era el final de nada, era solo el principio.

Pero todo final tiene también un principio.

Final.

Comienzo.

¿O el principio del fin?

No existen los finales felices, dicen, porque una buena historia no tiene final.  Pero, ¿es eso cierto? ¿No todo lo que comienza termina?

Incluso lo bueno.

Hay que disfrutar mientras dure. Si sólo lo entendiéramos.





CONTINUARÁ...

El próximo capítulo por fin Alec hablará con Izzy 😱 sabrán cuál fue el plan desde el principio 🙈

¿Qué tal este capítulo, qué les pareció? Este es su último momento para decirme qué creen que Alec buscaba de Magnus 💔

Los ex que he mencionado son todos reales. Lo que Etta e Imasu le dicen está en las Crónicas de Magnus Bane. Esa es la razón por la cual siempre he odiado a Imasu (incluso más que a Camille), porque le rompió el corazón. Y sobre Etta, de ella no se sabe mucho, es poco lo que se menciona, pero es la única ex de Magnus que me cae bien, se nota que ella realmente lo amó y lo aceptó cómo es, aunque rechazara la inmortalidad 😞

Y obviamente Magnus conocería a su amor real tiempo después de tantos fracasos 😭 a Alec ❤

Caecus amor (Malec)Where stories live. Discover now