30. Me gustas

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Tal vez Alexander Lightwood no le rompería el corazón.
(Las crónicas de Magnus Bane)

* * *

[Día 9]

Magnus tenía una flecha entre sus manos. Había considerado poner magia en ella, eso le ayudaría a Alexander a poder usar de nuevo el arco aun cuando no viera.

El día anterior habían estado entrenando, entre golpes, golpes fallidos, caídas, y risas, hasta que el cuerpo del propio Magnus dolió.

No sabía cómo Alec seguía sonriente después de tanto entrenamiento. Empapado en sudor, cayendo sobre su rostro y cuello, su cabello totalmente húmedo, las mejillas ruborizadas por el esfuerzo, esos intensos ojos azules brillantes por la emoción de su primer entrenamiento en años...

Magnus suspiró y cerró los ojos, poniéndose además un brazo sobre ellos. Su mano presionó demasiado fuerte la flecha que había estado sosteniendo, tal vez incluso algo de su magia se escapó, hasta que escuchó el crack de ésta al romperse.

-No puede ser -Magnus gimió, al darse cuenta.

¡No podía estar pasando esto! Por dios. No a él. No ahora. No con Alec. No con Alexander Lightwood. No con un cazador de sombras...

...ciego.

No es que a él le importara en lo más mínimo que no pudiera ver, Alec era hermoso, valiente, leal, fuerte, y a pesar de tanto tiempo solo y escuchando cosas malas sobre él, no se había rendido, perdió un poco de confianza -o mucha-, pero no estaba rendido. Seguía luchando, como Magnus notaba cada día. En una sola semana aprendió demasiado, se superó a sí mismo y perdió algo de sus miedos. Alexander iba a lograrlo. Ser un gran cazador de sombras, demostrarle a todos, absolutamente todos, que era capaz, que perder la vista no lo detuvo.

Y ese era precisamente el problema. Alec vino a él a pedir ayuda. Alec vino a él por su magia. Alec estaba aquí para que lo ayudara a lograr eso. No para que Magnus se perdiera en esos ojos que no podían verlo. No para que Magnus amara cómo esos labios se curvaban en una sonrisa tan inocente y hermosa cuando algo le salía bien, como un niño emocionado, buscando palabras de aliento de sus padres. Él debía darle el apoyo y el entrenamiento que ellos no le dieron, no perderse en las líneas del cuerpo de Alec, no imaginarse ese dudor bajando por cada rincón. No desear usar sus manos no para dar golpes sino para tomarlo y acercarlo a él. No desear besarlo y abrazarlo no sólo cuando Alec se sentía necesitado y triste, sino envolverlo en sus brazos para siempre.

-Me gusta -susurró Magnus, de manera casi inaudible, incluso él casi no logró escucharlo.

Me gustas, Alexander Lightwood. ¿Cómo pasó esto? ¿Cómo pasé de no querer aceptarte a esto? ¿Y qué hago ahora?

No se supone que esto debía pasar.

Y Magnus se conocía perfectamente, para vergüenza y temor suyo. La mayoría podía pensar que él era un brujo que se acostaba con cualquiera, que se dejaba llevar por el deseo, por un cuerpo bonito, que no le importaba más que el físico. La verdad era que Magnus era incorregible, siempre entraban en juego sus sentimientos.

Y eso estaba sucediendo. Tan rápido y tan profundo. Incluso si lo llamaba sólo gustar, sabía que era más, se estaba involucrando sentimentalmente con Alexander Lightwood, el chico al que prometió entrenar y ayudar.

Estaba abusando de su confianza.

Y la culpa lo estaba matando. Porque ya no podía negarlo.

-¿Magnus, estás listo?

Y mucho menos cuando alzó la mirada y se encontró con los ojos brillantes de Alec. Ese azul tan intenso, mucho más que en sus sueños. Estaban fijos en él, incluso cuando todavía no había respondido, sin tener que escucharlo, Alec parecía saber dónde estaba Magnus. Tal vez lo sentía.

Tal vez tú deseas eso, se reprendió Magnus.

Alec sonrió tímidamente, cuando Magnus no respondió. Se acercó hacia él. -¿De verdad vas a ayudarme a usar el arco de nuevo, Magnus?

Magnus puso una de sus manos en su hombro. Alec no se tensó o se quitó, él permaneció ahí, esperando su respuesta

Y cuando Magnus susurró un sólo "Sí", la sonrisa de Alec fue enorme, y Magnus supo que estaba perdido.

Ya no había nada que no haría por este cazador, incluso si eso le rompía el corazón.

Aunque quizá...Alexander Lightwood no le rompería el corazón.




CONTINUARÁ...

Creo que nunca había puesto un sólo capítulo de Magnus, ¿qué piensan que pasará con él cuando se entere de todo?

Sé que todavía no saben qué planea Alec -o tal vez sí-, pero es malo 🙈. Aunque, para empezar ya es malo abusar de su confianza así 💔. Y no es que Alec sea una mala persona, él fue convencido por Izzy, la única persona que intenta ayudarlo, digamos que es víctima de las circunstancias, él no pidió esto 😞💔

Esta es la segunda semana, pongan atención, creo que en la tercera van a saber los planes de Alec 🙊 y en la cuarta se termina la historia. Falta bastante, pero para que lo sepan ya 😅

Caecus amor (Malec)Where stories live. Discover now