25. ¿Hogar, dulce hogar?

3.7K 513 130
                                    

[Día 6]

Alec despertó agitado. Había tardado horas en poder dormirse. Muchas personas dicen que no pueden conciliar el sueño en otra cama u otra casa que no sea la suya.

Pero él nunca, y mucho menos después de su accidente, sintió este lugar como su casa. Ni siquiera lo había pensado, pero dormir en casa de Magnus fue mucho más fácil en los últimos días que todos los años anteriores en su casa. No sólo cerrar los ojos y dormir, sino realmente descansar, pudo de verdad descansar en casa de Magnus.

En cambio de vuelta al Instituto, en su "hogar", le fue imposible. Primero tardó horas en poder quedarse dormido, sólo para despertar de otra maldita pesadilla.

Buscó con sus manos su móvil. ¿Y si llamara a Magnus?

Magnus siempre parecía tener las palabras correctas. Siempre podía tranquilizarlo y ayudarlo.

-Debí haberme quedado allá también el fin de semana -se dijo Alec a sí mismo. Seguramente sus padres no notarían su ausencia ni siquiera si se fuera todo el mes.

Mientras aferraba el móvil en sus manos se preguntó, no por primera vez, si realmente valía la pena. ¿Y si le confesara todo a Magnus? Tal vez todavía tenía una mínima oportunidad de su perdón. Tal vez Magnus, con su inmensa bondad, podría perdonarlo y lo aceptaría en su vida, podía entrenarlo de verdad, podía enseñarle a vivir así, que valía la pena seguir...

Alec sintió las lágrimas resbalar por sus mejillas y soltó el móvil. No. No podía llamar a Magnus cada que su mundo se derrumbara. No podía confesarle ahora, no cuando Magnus apenas el día anterior le había dicho "Serías incapaz de abusar de mi confianza o dañarme. No porque no puedas, pero no lo harías" y él no lo corrigió, aquel había sido el momento perfecto para confesar sus verdaderas intenciones, para que Magnus supiera que no, él no era digno de esa confianza ciega que Magnus le daba.

Qué irónico, pensó Alec con amargura. Magnus que podía ver no lo hacía. Magnus que debería, con su poderosa magia, ser impenetrable, era el más vulnerable de ellos por no saber ver el peligro real.

El amor nos vuelve ciegos, dicen. Tal vez es cierto. Un corazón puro como el de Magnus, no necesariamente enamorado, no veía la maldad en las demás personas.

Alec volvió a recostarse e intentar dormir de nuevo. Todos estos años había estado solo, ya estaba acostumbrado. Eso no tenía por qué cambiar sólo por unos días cerca de Magnus. No podía aferrarse a él, porque dentro de aproximadamente tres semanas, sus caminos iban a separarse para siempre. Magnus iba a odiarlo hasta el último de sus días, o, con suerte, olvidarlo.

Alec enterró su rostro en la almohada y cubrió sus oídos, intentando no dejar entrar ningún sonido, ningún recuerdo, nada.

Pero hasta él llegaron inevitablemente los sonidos de cazadores de sombras regresando de una noche de cacería. Lo que él ya no podía hacer.

Sus padres estaban de vuelta. Sin haber notado su ausencia.

Y su hermana también. Escuchó la puerta de su habitación abrirse, el olor después de cazar demonios inundó el lugar. Recordaba eso, incluso en sus pocas misiones, incluso en la última que acabó tan mal, recordaba esto.

Y la voz de Izzy, todavía no libre de la adrenalina, le dijo que ella lo estaba sintiendo. Disfrutando ser una buena cazadora de sombras. La última Lightwood.

-¿Alec? -ella entró susurrando, su voz rompiéndose por la emoción-. ¿Estás despierto? Lo siento. No pude llegar antes. No estaba aquí cuando tú llegaste. ¿Cómo fue tu primera semana?

Alec quiso responder con alguna evasiva, no quería que su hermana supiera qué tan bueno era Magnus y cómo la culpa lo estaba matando. Ella, en su anterior llamada telefónica, ya le había dejado claro que no estaba de acuerdo en que dudara y que debía recordar su único propósito con el "brujo".

Pero el nudo en su garganta le impidió una respuesta simple y sabía que, incluso en la oscuridad de la habitación, ella sería capaz de ver sus ojos hinchados y enrojecidos por haber llorado.

Así que sólo murmuró alguna respuesta afirmativa. Sí, estaba despierto.

-Gracias al Ángel -Izzy sonó aliviada y corrió a sentarse a su lado-. Papá y mamá seguramente han ido directo a dormir, es el momento perfecto para hablarte de esto. Jace se comunicó conmigo, breve como siempre.

Alec se sorprendió por no sentir una emoción desbordante.  -¿Qué dijo? -pregunto aun así.

"Sigo buscando una forma. Dile a Alec que no se rinda y que me perdone por arruinar su vida".



CONTINUARÁ...

Primer contacto de Jace 🙌, ¿qué piensan ahora? ¿nuevas ideas?

Caecus amor (Malec)Where stories live. Discover now