Capítulo 2: Presentaciones

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- Uff, venga Mikasa... tu puedes, eres fuerte, lo podrás soportar - con esas mismas palabras dichas hacia mí, abrí el pomo de la puerta.

Al entrar, pude visualizar una habitación con un colchón y un escritorio vacío. Me seguí adentrando en la habitación.
" Nada mal" - pensé
Di varias vueltas por la sala, abrí la ventana para que se ventilara la habitación. Me acerqué al armario empotrado y lo abrí. Tomé aire y me alejé del armario.

- ¿Quién eres tú? - pregunté, ese niño me había pegado un susto de muerte. Se encontraba sentado en el suelo del armario con un cuaderno entre sus piernas y un lápiz en su mano.
El chico me miró.

-¿Eres la nueva? - preguntó, alzando solo la cabeza, encontrándome con unos grandes ojos azules.

- Soy Mikasa Ackerman, supongo que soy la nueva - era demasiado tierno para decirle alguna palabra malsonante, pero estaba ya cansada de repetir siempre lo mismo. Bajó su mirada un poco apenado y empezó a dibujar.

- Lo siento, Mikasa. Me llamo Armin Arlert - se disculpó, levantándose del suelo y saliendo del armario, dispuesto a salir de la habitación.

- ¿Qué hacías metido en mi armario?- lo miré un poco confundida, era una gran duda que tenía que resolver.

- Ah... eso, perdón por asustarte - se volteó, situando una mano en su nuca- Era para conocerte antes y... - se quedó callado.

- Y.... - le incité a que acabara la oración.

- Nada, no es nada - me mintió, no era bueno mintiendo, lo disimuló con una sonrisa, que no creí. Mi semblante se volvió serio, solo el recordar las sonrisas de gente que una vez llamé amigos, me dio repulsividad - Bueno.... ya me marcho - Y así, cerró la puerta dejándome sola en esa y ahora, mi habitación.
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Pasé aproximadamente 1 hora ordenando y colocando las cosas en mi habitación, hasta que tocaron la puerta.

- Pasa - creí que sería Hanji, abrieron la puerta, no le hice caso. Hasta que sentí mucho silencio y supuse que no sería Hanji, sino algún otro residente, por lo que me volteé. Mi mirada se fijó en una chica de coleta y al lado de ella, un chico de cabeza rapada. Me miraban fijamente, sin hablar ni decir nada.

-¿Pasa algo? - pregunté, eran demasiados extraños...

- No, no no no, para nada - dijo el chico de claros ojos, moviendo sus manos en forma de negación, mientras la chica, no dejaba de mirarme. La miré con seriedad, me molestaba que no hablara y solo me mirara.

-¿Y a ti? - le pregunté, enarcando una de mis cejas, me molestaba su mirada.

- Eh... ¡NO! Perdona que me haya quedado viendote así - apartó su mirada de mi persona y miró el suelo - Me llamo Sasha Blouse y este de aquí - señaló al chico rapado - Es Connie Springer - el chico puso su mano derecha en su nuca y me mostró una de sus mejores sonrisas - ¿Eres Mikasa? - asentí - Que bien, venimos a decirte que la cena está lista, para que vengas, claro.

- Está bien, he acabado ya. ¿Nos vamos?

- ¡Si vamos! - Sasha alzó la voz y salió corriendo de mi habitación, dejándome un poco confundida.

- Le encanta la comida, por eso el entusiasmo - me informó Connie saliendo de la habitación y yo, detrás de él.
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Entramos por la puerta, lo primero que ví fue a un chico alto y rubio, que no conocía, cocinando, seguí a Connie por un pequeño pasillo hasta llegar al enorme salón. Había una mesa rectangular grande con asientos, algunos estaban ya sentados y otros(Hanji, en concreto) estaba en la barra de la cocina hablando con el chico que antes mencioné.
Cuando se dieron cuenta de mi presencia, me saludaron. Hanji me agarró de la mano y me llevó a donde ella estaba antes situada. Comenzando una "conversación" .

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