Acto 14: Descubrimientos aledaños -Escena 05-

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◊En el centro de operaciones de Martyr

La recepción de información abundaba en las celestes pantallas. Imágenes sobre los planetas pasaban con rapidez.

Un planeta gris, desertico en su mayoría; con algunos ríos azules que fluían desde un horizonte desconocido; árboles puntiagudos y negros. Ocupaba una mayor atención. Se estaba analizando con velocidad.

El equipo de Ben, zigzageaba por todo el lugar, con simulaciones entre sus manos. Calculando y asegurando el proceso de exploración.

—Permiso para proceder—Ben lanzó al aire, dibujando con su mano en su simulación de otro escenario.

Otras imágenes, de un planeta grande, con una gran mancha roja remarcada en su superficie. Tenian un problema: Era complicado entrar en su densa atmósfera y la poca certeza de un suelo. Desde la nave Requl, en las afueras del planeta. Pedian auxiliar con el inconveniente.

— ¿Evaluacion, Ben?—preguntó Joss, poniendo sus manos sobre la mesa de los hombres computador.

Un joven tecnico, movió en el escenario unas figuras arrastrándolas hacia otra mesa. Ben, las recogió y las puso, sobre algo similar a una nube densa que ocultaba su interior.

—Aumentar el blindaje de ilshea al noventa y cinco de su capacidad. Y reforzar la estrcutura exterior, especificamente la forma tres y nueve. Manteniendo la energía de la nave a un límite inferior, para proteger el interior de los equipos—dijo rascándose la barbilla, observando su simulación, y el éxito que provocaría seguir completamente sus órdenes.

Se transmitió el mensaje a la nave Requl.

Un par de videos más tarde, mostró la peliaguda capa gaseosa del planeta, densa y peligrosa. Requl maniobró, resisitieron los altos niveles de ilshea. Procedieron; y en efecto, apenas había superficie. Imposible aterrizar en los prolongados océanos rojos y acuosos. Se vislumbraba colosales formas de vida nadando dentro de esos mares; patas que sobresalían, una cola triangular y puntiaguda serpenteaba por el espeso líquido.

Habían tomado la decisión de mandar a Tahlil, cubierta por una transparente bolsa, brillante y holográfica. Salió en dirección hacia el océano, sobrevolando temblorosa. Recogió información, y regresó en poco tiempo.

La nave quedo estática en el aire; con tranquilidad ante las buenas nuevas de una atmósfera y superficie del planeta. En un principio, su hostilidad los ahuyentaba y prevenía de una posible amenza indiscutible. Una simple manera de permanecer en soledad, dejando vivir en paz, a aquellos seres nativos del planeta. Saltaban, desparramando el líquido por el aire. Parecian vivir bien. Ahora, la tripulación estaba segura; a causa del ambiente, no existía riesgo en aquella zona registrada. Siguieron volando por los cielos, tratando de localizar un buen sitio de aterrizaje, sin interrumpir a las bestias.

Una pequeña isla perdida entre el vasto mar, rocosa de un naranja claro; con una protuberancia irregular en forma de alguna clase de flora, con sus hojas caídas hasta el suelo, ocres y virtualmente con vida. Al observar un poco mas, aquellas hojas se movían de forma autónoma, recorriendo hasta el borde de la isla, sumergiéndose en el mar. Se había perdido, ¿se habrá percatado de una presencia ajena a su planeta? ¿Los consideraba una amenza?

No trataban de fastidiar a los seres vivos. Estaban sobrevalando a una gran altura, perdiéndose en el cielo.

Volvieron a lanzar discretamente a Tahlil.

Aquella isla, parecía estar ahora, abandonada. Podria soportar el peso de la nave, sin provocar interrupciones a su alrededor.

Mientras el navio descendia de forma cautelosa y suave, podían ver un horizonte mas amplio, con un Sol pequeño como fondo, saliendo sus difusos rayos por las difíciles capas de nubes. El planeta originaba una fuerte sensación de insignificancia. Creían que una pequeña isla, era una diminuta partícula, comparada con lo que pudiese ofrecer el astro.

Aprovechando su estancia aun dentro del navio, requirieron autorización de un largo tiempo sobre el planeta, aclarando que, unicamente harían esa investigación y no irían hacia la Tierra mas tarde. Preferian explorar aún mas, sobre su actual misión.

—Y bien, Ben. ¿Cuál es tu respuesta?—musito Joss, cruzando sus brazos, observando las diversas pantallas frente a él.

Ben atareado, algo sudoroso; prosiguió, de una mesa a otra, como si se tratara de un objeto tangible y frágil, llevó una caja de la información acerca del planeta.

—No hay mucho que añadir a lo que anteriormente había dicho. Más que, mantener su traje con el recubrimiento de ilshea y por supuesto, ajustar la gravedad a la prederterminada. Por último, no durar más de diez horas sobre el planeta, podría perjudicar temporalmente la visión y sentirían algunos mareos—terminó, cerrando aquella simulación.

Ben puso sus manos sobre su mesa de trabajo, ecorvando sus hombros. Pendiente para el siguiente trabajo. Sus ayudantes, corregían algunas simulaciones que se habían comenzando con anterioridad sobre los demás planetas, esperando la próxima información.

Reza comenzó a llamar.

Entre las diversas simulaciones de Ben, estaba perdido momentáneamente. No era lo que se esperaría. Tuvo que apresurar el trabajo, reiniciando todo la simulación de Reza.

El técnico estaba algo preocupado, dudoso. ¿Los dejaría ir, con suma facilidad? Es verdad que por razones externas como la atmósfera o incovenientes naturales, están previstos y asegurados, pero... ¿Rastros de guerras? Arriesgaria a toda una tripulación, por cumplir con nuestros principios de exploradores... Me parece, que no puedo simular los efectos colaterales de un principio sobre la psicología de los nativos de ese planeta. No servirá tener uno como muestra, simplemente no. Necesitamos que termine su mision aquí. Que partan de inmediato hacia la Tierra, pensó Ben.

—Los rastros de duras guerras, no tan antiguas, propicia un riesgo mayor al entrenado. Y tomando en cuenta la supervivencia de más individuos, con posibles transtornos psicológicos que, podrían amenazar a cada miembro—lamentó Ben—. Lo más adecuado, y de lo que precisa como mayor importancia ahora, es unirse a Talim en la llegada a la Tierra.

El mensaje se transmitió, encontrandose con receptores inconformes. Reza y Parisa, estaban tratando se asimilar, descubriendo el luctuoso hecho de olvidar lo que estuviera más alla en el planeta, se lamentaron. Creían que su forma de regir parte de su vida como exploradores, singificaba abarcar los grandes misterios que pudiera ocultar un planeta. Ahora, infantiles, con un enigma entre sus mentes apenas satisfacía parte de eso. Sin embargo, miraban la posición de Ben, el hombre sabia lo que hacia y el porque lo hacia. Se preguntaron, ¿ha fallado alguna vez? Y siendo esa interrogante que les devolvió las ganas de pasar su ávida y curiosa motivación hacia la Tierra.

Mas tarde, Zahra comunicó su petición.

Ben miró por el rabillo del ojo hacia la pantalla. Luego, regresó su vista hacia la simulación. Tenía una intención profunda de tomar un momento de descanso; un fallido intento, que lo orilló a aclarar sus ideas.

— ¿Un caso identico a la tripulación de la Perks?—inquirió un joven ayudante.

—Similar. Si—giró de uno de los controes de la mesa de simulación y le arrojo translúcidos bloques fosforecentes—, sin embargo, será necesario anadir, el peligro que podría representar andar a lado de aquellos agujeros, esperando alguna presa como esta tripulación...

Ben le había negado su petición.

Zahra tardó en contestar con un frio y decepcionado tono de voz. Su deseo se había transformado en una orden de bienestar. La acepto, observando a su tripulación.

No había pasado suficiente tiempo; y, una nueva base de información había recaido en las pantallas: Un planeta desahabitado, gris y con vasta formas rocosas; con indicios de algunos ríos secos. Canales muertos. Una densa capa de tierra vieja sobre su superficie, rocas implorando que fueran aniquiladas ante unas entrecruzadas fisuras. Montañas cubiertas por arena amarilla.

La tripulación había asegurado hallar únicamente eso... Desencanto, defininia lo que habían visto. Remarcaron su amplia búsqueda en las pasadas horas. Rastros nulos de vida. Aún asi, recogieron muestras, e información de la supeficie.

El mensaje termió con una confirmación de partir hacia la Tierra.

ODISEA ÁNIMAWhere stories live. Discover now