Acto 13: Voraz cumplimiento y sensible catarsis -Escena 15-

32 19 0
                                    

—<< ¿Eh? Un error debe existir >>—expresó Besnik con incredulidad en su rostro—<<. Fue un proceso de identificación y relación que obedecía al patrón Ryzul. >>

El guía que mantenía oculta su presencia, solicitó poder hablar. Le cedieron el permiso.

—<< Ciertamente el patrón Ryzul era la única base que se cuenta, con respecto a los objetos ajenos a nuestra humanidad. Se empleó al encontrar una inconsistencia menor durante el estudio de los objetos; es probable que sea la razón del porque aún permanece aquí y no en el palacio >>—rascó su barbilla mientras miraba a los visitantes y a la medalla.

—<< ¿No quisieron aventurarse, siquiera a pensar que los Ryzul no fueron los únicos? >>—preguntó Besnik dudoso.

—<< No lo se >>—respondió de forma cortante el guía. En efecto, no le importaba la interrogante planteada.

—<< ¿Sería posible revisar a los atávicos objetos del palacio? >>—oteo a Kella con una intención de amparo—<<, solo necesitas escanear el objeto ¿verdad? >>

—A-si es.

El guía con su rostro pálido y de rosadas mejillas; rumió la situación.

—<< No hay problema >>

— ¿Y llevar esta medalla con nosotros?

—<< Esta bien, siempre que permanezca en su respectivo almacenamiento con las medidas contra el exterior >>—dijo el guía con una voz cansada.

Se apresuraron a acomodar dentro del prisma triangular, la medalla. Esto... sencillamente, ¿es en verdad un objeto alienígena? Parece que no lo fuera. Pero lo he tomado anteriores veces. ¿Qué lo hace tan diferente una vez que he sabido que no es lo que pensaba que fuera? En verdad que la sensación, es... Bien. Desconocido, Besnik pensó para si.

Se acomodaron dentro del vehículo. Dentro de la abertura de las piernas de Kella se hallaba reposado el prisma triangular. Besnik, inclinado hacia enfrente con su espalda encorvada y con su mano tallándose su frente, dijo a Tavin que estaba delante de el:

—<< Vaya hallazgo, ¿no lo crees? >>

—Es una extrañeza. Si.

—<< Eso puede ser... Al final, que resulte menos importante. Lo que en realidad me mantiene con inquietud es que con esto prácticamente estaré de vuelta en mi tarea >>— rio mientras se lanzaba hacia atrás, dando un pequeño golpecito con su cabeza en la puerta del transporte—<<. Y también el hecho en que no has tenido la oportunidad de observar de cercas la naturaleza de nuestro planeta. >>

Tavin sonrió.

—Eso no tiene importancia ahora. Te agradezco por la consideración.

—<< No. Cuando hayamos resuelto esta investigación, si existe la posibilidad de hacerlo; haremos una visita al parque natural de la capital>>—expresó Besnik con ímpetu.

Tavin agradeció.

La entrada del palacio comenzó abrirse con un sonido seco—como un pedazo de madera estrujado—. Delante suyo el enorme cristal yacía oscuro, encendiéndose de forma automática al contar con la presencia de los visitantes. Kella con aquel cilindro barrió el primer objeto que le fuera capaz de brindarle mayor facilidad; el tenue láser se alargó, siendo de mayor grosor al contacto con el objeto.

Ahora, contaban con un enigma. Se arrojaba el mismo patrón desconocido. Kella no se detuvo a consecuencia de tal lectura y prosiguió con aquel barrido y llego con la jarra que pudo observar detenidamente hace poco tiempo. Resultado: Desconocido.

Continuó, encontrándose con un objeto que lanzaba una lectura de una relación con el diario de Besnik; el proceso avanzo, hallando una singularidad, de la cual Kella se atrevió a interpretar los datos.

—La época calculada resulta en que ambos objetos y de los de la era establecida en el diario; tienden a haber un gran lapso de tiempo—apuntó con el cilindro hacia el objeto—. Este siendo de duración después del momento presentado como la invasión Ryzul—se interrumpió. Estaba tratando de seleccionar entre las posibilidades, la más aceptable—. De esa forma, la intervención Ryzuliana queda como un acontecimiento que cambió el rumbo de la sociedad humana hacia una distopía cubierta por decisiones de necesidad.

Besnik había estado seguro de todo ello. Comenzaba a entender que los Martyrianos necesitaban una contundente prueba que los llevara a asegurar el taciturno acontecimiento. Kella de cierta forma sintió alegría el poder corroborar que una raza influyó drásticamente en la humanidad; sabía que formaba parte de un gran problema dentro de la Unión planetaria. La información ya estaba almacenada, solo sería cuestión de tiempo de que automáticamente se presentara una vez en contacto con la red de la base de información de la Unión, para que los Ryzul, dieran una explicación y si fuera el caso acatarse a unas duras consecuencias. Quizás ya no tenían conocimiento de ello, el paso de tiempo los habrá hecho olvidar. Quizás la sociedad Ryzuliana actual no tendría la menor culpa de sus antepasados. Pero, es un hecho que sucedió y en donde posiblemente existieron razas cómplices, silenciando el atroz incidente.

Ahora, restaba conocer si únicamente los Ryzul afectaron al planeta o la "raza desconocida" lo hizo de igual forma. Por ahora, estos llevaban ventaja sobre los Martyrianos.

Kella presionó sobre el cilindro y la ventana acerca de los Ryzul, se ocultó, apareciendo una nueva con un vacío en la nueva pestaña; solo con la imagen de la medalla. Aprovechó y se propuso a realizar el mismo proceso. Un incómodo silencio se presentó mientras se esperaba por el resultado.

Mucho más antiguo; no, y sin tener alguna pista sobre ellos. Esto está resultado en algo bastante molesto, pensó Kella y continuó ¿Ahora, como se conocería las intenciones o el propósito de la intervención de esta raza? En verdad, que talvez, los Ryzul no compartan la solos las consecuencias.

Los presentes estaban impacientes ante el rostro reflexivo de Kella. Estaba indecisa en tener que decir el resultado, estando presentes Besnik y el guía.

—Innegable; de nuevo aterrizamos bajo el mismo resultado. El ser humano ha sido visitado con antelación a los Ryzul; y habló de una largo periodo—miró a los hombres, enfocándose en su semblante extrañado.

— ¿Y ahora que? —preguntó Lautaro.

—No hay más remedio que comentarlo con Talim. El tendrá la mejor manera de utilizar esta información. No podemos aventurarnos aún por cuenta propia.

Asintieron favorablemente. Luego, Besnik, les mencionó:

—<< Bien. Creo que he hecho lo suficiente. Ahora dependerá de ustedes, ¿no? Además, no deseo preocupar a mi madre. Estará sola. Y quizás imaginándose que algo malo me ha pasado. >>

Kella, sonrió. Le pareció gracioso.

—No tienes por que preocuparte Besnik. Esta bien. Te agradecemos por ayudarnos tanto.

—<< Bien. Entonces, aprovecharé un momento mas con ustedes... mientras llego a mi hogar. >>

Subieron al vehiculo. Estaban listos para encontrarse con la reunión finalizada de Talim y los líderes de las naciones.

ODISEA ÁNIMAWo Geschichten leben. Entdecke jetzt