Capítulo 8 "Llegó el día"

8.5K 1K 182
                                    

Hola: Estoy segura que han leído de varias escritoras de Wattpad que suelen seguir, comunicados con declaraciones largas, sendos testamentos donde se perciben cansadas, molestas, hartas y no me refiero solo a las recientes políticas del sitio, sino a que sus lectores (Un sector) les piden más y más y aunque se da lo que se puede, no parece ser suficiente para algunos que no todos (jamás voy a generalizar, porque es injusto) Algunas aun publicando diario no complacen, no es suficiente. Yo ni siquiera tengo muchos seguidores y aun así he sentido la presión. Pero, eso ya lo saben. He dejado comentarios al respecto muchas veces, porque al menos a mí y por lo visto a casi todas las que escriben, esta situación mata la pasión por escribir, el disfrute de hacerlo. Por eso me quise dar mi tiempo con Habiba. 

Este mundo está tan plagado del "Lo quiero todo, lo quiero ya" que se extiende a cualquier plataforma cibernetica y sobre todo al estar al otro lado del móvil, celular, tablet, lap, computador, etc que sirve de escudo y se esfuma la empatía. Mi conclusión es: Cada vez más caigo en el hecho de que solo entenderán quienes escriben o quienes lo han hecho y están en este mundillo. Y aquellas que lo entienden sin haber escrito una línea en esta plataforma, me pongo de pie y les aplaudo.  Gracias. 

Gracias también a ti que me exiges y no me tienes paciencia como diría Kiko, porque me lees, pero en serio, no olvidemos que a final de cuentas soy solo una mujer compartiendo su hobbie y solo eso. Quiero seguirlo disfrutando. Después de esta pseudo reflexión vamos a la boda... O el inicio de ella. 

- Deja ver si entendí, se casa por qué... ¿la vio desnuda hace como cien años? –Azzam amigo de años de Zaím, socio de negocios y también Jeque miró hacia Ian Lennox pidiendo que le aclarara lo que el novio no parecía querer aclarar. –Dime que bromea, por Alá o Dios o tu madre, dime que bromea. –Le dijo a Ian quién lo miró y negó con la cabeza.

- No, no bromea.

- Ya te dije que no bromeo. –espetó el novio mientras se acomodaba la túnica.

- ¡Estás loco! – dijo su amigo asombrado.

- Déjalo en paz. –pidió Ian quien también era amigo de Azzam. Daba la casualidad que Azzam era el amigo en común de Ian y Zaím.

- Te lo dije todo por teléfono ¿Qué parte no entendiste?

- Creí que bromeabas.

- ¿Y aquí estás para confirmarlo?

- En parte.

- ¿Qué otra cosa te trajo a Durban? –inquirió Ian pasándole un vaso de whisky.

- Pues no pude venir a tu boda. –le dijo a Ian. –vine a conocer a tu esposa, ver si este loco bromeaba... -Ver de nuevo a la dama de compañía de la princesa Habiba. Lo poco que había podido dilucidar era que la bella mujer era una dama de compañía. Ian solo había mencionado una Princesa, no tres y esa única princesa era Baasima su ahora esposa, estaba seguro que no era la diosa de fuego que lo había encandilado aquella noche vestida de negro total. Hasta la había soñado.

- Ya la conoces. Aquella noche que se escaparon. –arrastró las palabras y Azzam rio recordando la desesperación de Ian. Sabía que habían entrado tres mujeres y alborotado el lugar esa noche, pero solo una había ganado su atención y ahora reparaba en el hecho de que jamás había pasado por su mente que fuese la ahora esposa de su amigo. No podía ser ella, no al menos después de su breve interludio ¿o sí?

- ¿Se escaparon? ¿las tres? ¿A dónde? –Zaím se giró rápidamente a cuestionar a Ian.

- Bienvenido a mi mundo. –le contestó Ian socarrón.

Princesas de DurbanWhere stories live. Discover now