¿You remember me?, Never let me go. (Zayn y tú)

Capitulo 22 "¿Tú, conmigo?"

Ya llevábamos la mitad de la pared pintada, cuando se me cansó el brazo y me puse a descansar unos minutos.

-Tu increíble habilidad para pintar se agotó al parecer -Se pone en frente mío.

-Sólo estoy dejando que TU habilidad se luzca -Enfatizo el “tú”- Porque la mía la estaba opacando-respondo modesta.

-Claro como digas… flojita. -Me pasa su dedo con pintura por mi cara.

-¿Qué es lo que acabas de hacer?-Río.

-Esto -vuelve a repetir el acto.

-Vas a pagar. -mancho un poco mi mano y se la paso por la mejilla.

Así estuvimos un rato, llenándonos de pintura, su camisa tenía manos marcadas y creo que yo tenía hasta en el pelo pintura.

De pronto él agarró de la camisa que llevaba puesta y me atrajo hacia él. Apretando su cuerpo con el mío, estando tan pegados podía jurar que mi corazón estaba a punto de salirse, mis neuronas ya no mandaban eran mi hormonas quienes tomaron su lugar.

Fijamos nuestras miradas y de un momento a otros nuestras bocas estaban unidas. Su lengua pedía permiso para ingresar. Pues no voy a negarme a ese placer. El beso cada vez se hacía más fogoso y ya nos estábamos quedando sin aire, ambos tomamos un respiro, para proseguir con la escena. De apoco comenzó a desabrochar la camisa y mi reacción fue alejarme.

Excelente _____, ahora va a pensar que no le quiero.

-Lo-Lo siento -Tartamudea- No quise hacerte sentir incomoda-Se disculpa.

-No. No es eso -contesto avergonzada- Me gustó el beso… pero no sé.

-Lo sé, es muy rápido…-Me hace subir la mirada hasta la suya.

-Un poco -sonrío tímida- ¿Zayn?

-No tengas vergüenza de decirme las cosas ____, jamás voy a hacer algo que tú no quieras-Me abraza- ¿Sabes?, deberíamos sacarnos la pintura, quizás nos de alergia y no quiero andar por ahí con la cara roja.

Río. - Se me olvidaba lo pretencioso que eres -Sonrío- Pero sí, tienes razón, ya siento un poco de comezón por la cara -Me rasco la cara.

Me ofreció bañarme primero, lo cual acepté. Me pondría el short que había traído y la polera que llevaba, ya que no se manchó.

Mientras el agua corría por mi cuerpo, fue inevitable no sentir sus labios, aún los sentía, sonreí.

Terminé y me sequé. Ya una vez vestida salí, para encontrarme con él en la puerta.

-¿Qué pasa?-hago una risita pequeña.

-Nada, sólo quería saber si todo estaba bien-Sonríe.

-Bien. -Tiene su pelo mojado, se ve muy sexy. -Ya estás listo.

-Siempre. -Coquetea.

Me ofreció algo de comer. Tenía hambre sí que le acepté.

Yo comía un pedazo de pastel y él ordenaba, me parecía tierno verlo ordenando tan concentrado.

-Que serio. -Digo graciosa.

-Siempre. -hace una mueca coqueta.

Ya mi pelo se había secado, después de harto tiempo que me había bañado. Y me di cuenta de que era tarde, eran las dos de la mañana.

-¡Es tardísimo! -digo exaltada, incluso Zayn se asusta.

-¡Me asustaste! -ríe él.

-Lo noté -Río junto con él. - No me había dado cuenta de la hora.

-¿Tus padres te dirán algo? -Pone cara de preocupación.

-No, no lo creo -niego- Ya estoy grande. -digo modesta.

Ríe. - Ya veo -Me apreta la mejillas- Si es muy tarde… puedes quedarte. -Se encoje de hombros- A mi no me molesta.

Sonrío. –Sólo porque es tarde, y estoy cansada, aceptaré. -pongo mis manos en mis caderas. ¿A quién quiero engañar?, acepto porque muero por estar más tiempo con él.

-Claro, sólo por eso. -Responde él- Dormirás en mi habitación, ven. - Me hace una seña de para que lo siga.

Su habitación era enorme y estaba ordenada. Era linda, y su cama se veía realmente cómoda.

-Linda habitación -La contemplo. - ¿Tú donde dormirás?

-Gracias, pues en otra-Besa mi mejilla.

¿Cómo que en otra?, no es necesario. Yo debería dormir en otra habitación.

-No es necesario, yo puedo dormir en otra habitación. -Me apresuro en decir- Esta es tuya, tu lugar.

-No. -Niega- Yo quiero que tu duermas aquí…

Yo quiero que duermas conmigo.

-¿Zayn? -Me mira atento- No pienses mal, pero si quieres puedes dormir aquí. -Digo insegura.

El sonrió de una manera muy sexy. - ¿Tú, conmigo? -Asiento- Ya era hora de que me lo dijeras, sino iba a venir después de que te durmieras. -reímos.

-Entonces así me ahorro el susto de pensar que un zombie me está atacando. -Le lanzo un cojín.

-Graciosa. -Me lo lanza de vuelta.

Me pasó una polera. Me quedaba bastante grande, era cómoda y lo mejor de todo era que tenía su olor. Pasé al baño a cambiarme, me quedé con mi sostén y encima la polera, para abajo me saqué el short, la polera me cubría hasta debajo de mi trasero.

Salí un poco tímida del baño, pues me daba vergüenza que me viera así y eso que me ha visto en bikini.

-Te queda bien. -Me mira de la cabeza a los pies y yo me sonrojo- Debo de reconocer que te queda mejor que a mí esa polera.

-Obvio. Soy toda una modelo -Modelo hasta la cama.

-Admitamos que te falta un poco de porte, pero el cuerpo lo tienes-Reímos.

-Te ríes porque soy bajita. -Me cruzo de brazos- Pero te diré algo, el mejor perfume viene en frasco chico.

-El veneno también. -Acomoda las cosas para acostarse.

 -Exacto.- hago lo mismo.

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