...Mierda, ¿desde cuando pienso de esa forma de Bongsun?

Abrí el grifo llenando mis manos con agua para luego estamparla en mi cara, repetí la acción cuántas veces fue necesario para que la felicidad en mi amigo bajara. No necesitaba esto ahora, no necesitaba esto ahora... Tomé un pedazo de papel restregándola y secando con la misma mi rostro.

Lo más cerca que había estado de Bong había sido en su habitación, más precisos en su cama, su cuerpo encima del mío, sus labios robando besos por todo mi rostro y risas bobas resonando en nuestros oídos. Recordar esa noche me hacía sonreír.

No, no tuvimos sexo ni nada parecido, pervertidas.

De hecho fue la noche más dulce que alguna vez he vivido. Sin duda la Bong borracha era una totalmente diferente a la sobria. El alcohol nos hacía estúpidos, y no voy a decir que el alcohol en mi jefa la hizo sexy o algo así, al contrario, también fue más estúpida de lo normal, pero verla a ella por sobre todos los estúpidos era lo que la hacía diferente. Denle mucho amor a este párrafo.

Fue todo un show para meterla a la camioneta y luego para que me dejara manejar su preciado auto, no quería que un "bebé conejito" como yo tocara al amor de su vida. No sabía si morir de frustración o sonrojarme de por vida por el apodo. Era adorable y vergonzoso al mismo tiempo.

Taehyung me ayudó a convencerla, o bueno, algo como "ayudar", fue más una amenaza que una ayuda. Después de su pequeña y convincente amenaza Bong se lanzó a su auto con un puchero refunfuñando que no era justo que un conejito y un Dios griego la amenazaran con dejarla tirada en el piso mientras ellos se iban robándose al amor de su vida. Sí, le llamo Dios Griego.

Preferí guardarme los celos y manejar, al parecer Taehyung no había venido con su auto por precaución, no sabía si tomaría o no, por eso prefirió pedirle a su chofer que lo trajera.

Lo más sensato hubiera sido que Tae, quien tenía licencia de conducir, nos llevara a un lugar seguro... pero el nivel de alcohol en su sistema no se lo permitió.

No estaba tan borracho como Bong, pero era obvio que no podía mantener su cabeza en alto por más de cinco minutos. Así que la única opción era yo. Sabía manejar, el chico que vivía con nosotros en la residencia de la universidad me enseñó, pero nunca tuve la oportunidad de sacar mi licencia de conducir. Había tomado, pero después de lo qué pasó con la chica decidí no tomar más.

Después de manejar por tres horas, dejamos a Taehyung sano y salvo en su departamento y luego nos salve a Bong y a mí llegando con éxito al suyo. La ayudé a quitarse los tacones y cuando estaba quitando mis zapatos, su vestido cayó en mi cabeza sin dejarme ver nada. Según ella hacía demasiado calor y era insoportable, en pánico y con el sonrojo más fuerte de mi vida corrí a su habitación y la obligué a colocarse una playera antes de que mi amigo despertara.

Lo qué pasó después... será historia contada en otro momento porque ya he tardado más de veinte minutos, Bong debe pensar que me he hecho una paja.

Salí corriendo del baño en dirección a la cafetería y compré un vaso de café, a la velocidad de la luz subí nuevamente a la oficina y con un poco de miedo toqué la puerta de la misma, un segundo después Geuk-ssi abrió la puerta regalándome una sonrisa, tomó el vaso en mis manos y luego se fue después de haber hecho una reverencia en despedida.

¿Qué? ¿Tan rápido?

Confundido entré y vi a mi jefa tomar algunos documentos y leerlos con lentitud. — ¿Ya acabaron?

yeppeun noona ; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora