yeppeun noona ; jjk

t w e n t y f o u r

— Pequeño escarabajo... ¿fuiste de putería? — JungKook alzó la vista sorprendido y comenzó a negar rápido con la cabeza, su rostro nadaba en vergüenza.

— Estaba con Bong, Noona... Fuimos a un evento y salimos tarde de ahí, Bong no estaba en condiciones así que tuve que llevarla a casa y--

— Espera ahí. — Interrumpí con el corazón en la boca. — ¿¡Manejaste sin permiso de conducir!? — Mi hermano puso los ojos en blanco y suspiró con pesadez mientras asentía. — Pudieron haberte detenido, escarabajo. ¿Por qué no pediste un taxi?

— No lo sé. De cualquier manera dormí en el sillón de Bong, no tienes nada de qué preocuparte. — Esa sonrisa de cuando llegó volvió a salir a la luz haciendo que lo mirara con más sospecha. — ¡Iré a bañarme!

Y sin más corrió a su habitación huyendo del regaño que venía preparando por horas. — ¡Jung--! Demonios...

Mi enferma rió por fin, la miré con una ceja alzada, ¿por qué veía divertido esto? — Hyun-ah realmente pareces su madre.

Suspiré con profundidad. — Lo sé, Unnie... y sé cuánto Jungkook odiaba que le regañaran así, pero no pude evitarlo. — Por un segundo recordé al pequeño Kookie de 12 años siendo regañado por regresar del colegio con el uniforme lleno de lodo. Sus ojitos siempre estaban llenos de lágrimas de impotencia al no poder contradecir a mis padres de ninguna manera, para ellos era normal el bullying que le hacían, realmente entendía que a los 15 se hartara de eso y decidiera irse por fin. Nunca había sido de mi agrado reprenderle por algo, no quería que sintiera conmigo lo mismo que con mis padres.

— Siendo sincera no creo que tu regaño molestara de ninguna manera a tu hermano. — La miré con curiosidad. — Tan solo mira esa sonrisa y su manera de saltar como conejo a su habitación, sin duda se esperaba que estuvieras molesta, pero algo me dice qué hay algo más.

¿Algo? ¿O más bien a alguien?

— ¿Tú crees, Unnie? — Ella asintió y regresó a mis uñas cerrando el tema y a mí confundida. ¿Jungkookie estaba enamorado? Negué con la cabeza, él es un bebé sin permiso a tener novia. Ya dije.

Después de un rato escuchamos el timbre del departamento, probablemente JungKook había ordenado pizza o comida china. Al no escuchar que mi hermano saliera de su habitación para atender la puerta Yooki decidió ir. Vaya sorpresa que me lleve.

— ¿Unnie? ¿Quién era?

— Tienes visitas, Hyun-ah. — Alcé la mirada encontrándome con la sonrisa pícara de mi mejor amiga, la felicidad surgió pero en un segundo logró congelarse. Mis ojos se detuvieron en el hombre a un lado de ella, pelinegro con ojos pequeños y hermosos. Dios, ¿ese era Jimin? Tanto tiempo le dio sus frutos sin duda, ya no había ninguna pizca del Jimin de 17 años. Sus mejillas rechonchas habían disminuido, sus hombros se habían ensanchado y su ropa se veía cool al igual que elegante. Wow. Sentí el mundo detenerse cuando caminó a mi dirección para luego sentarse cuidadosamente a mi lado.

— Hyun-ah, hace mucho que no te veo. — Dios, su voz, esa hermosa voz. Sus manos se alzaron haciendo que me percatara de los hermosos lirios que cargaba en ellas, en seguida sentí mis labios estirarse. — Te ves hermosa...

Mi alma salió de mi cuerpo con solo esa simple frase llena de significado. Con pánico miré a Bongsun, ella articuló un "respóndele" con su típica sonrisa. Inhale con profundidad, tal vez era hora de dejar que mis sentimientos no hicieran de las suyas para esconderse.

— Gracias, son mis favoritas... — Jimin sonrió nuevamente y yo no pude evitar deleitarme. Aún cuando él comenzó una conversación y yo contestaba de manera monótona, era como si una parte de mi se hubiera desconectado, no captaba de qué hablábamos y por qué sonreíamos de esa manera.