027

257K 18.7K 7.9K
                                    

[presten atención de la hora que les ponga, es super importante y si no prestan atención, no entenderán el capítulo]

Después de haber recibido el mensaje de Leo porque se retiraba junto a Liliana, salió de la habitación sin medir fuerza al cerrar la puerta.

    Estaba tan enojado; tan enojado con él mismo. Y además de eso, tenía unas ganas irremediables de golpear al tipo que aún estaba cerca de ella.

     Quería...

     Su ceño fruncido desapareció en cuanto su querido hijo se lanzó a abrazarlo. Levantándolo en el aire, hizo que éste sonriera más amplio.

     —¡Papi! —Sus risas se escuchaban por todo el pasillo.

     —¿Quieres que te baje? —preguntó, con una sonrisa genuina en su rostro.

     —¡No! —gritó, luego más risas.

     —Em, seguimos aquí —Padre e hijo, observaron a Liliana al mismo tiempo; estaba rodeada de la cintura por Leo.

      Bajó al pequeño, aclaró su garganta y... nuevamente apareció su rostro neutro. Liliana se cruzó de brazos y lo miró de mala manera.

     —¿No aprendiste del pasado, eh? —preguntó ella, levantando el mentón. No por estar máááás baja que él. No, claro que no.

     —Mi amor... —Leo intentó interferir, pero Liliana lo evitó levantando su mano; indicándole que se callara.

     —¿Qué se supone tienes entre manos, Nicolás? —El mencionado cargó a Ethan y lo apegó a él—. Estoy cien por ciento segura de que vi a Carlos mientras la casa se incendiaba.

     —Mi amor, no puedes estar diciendo que fue Carlos, debes asegurarte un poco má-

      Liliana observó a su esposo, las lágrimas desbordando.

     —¡Estoy segura de que fue él! ¡Yo lo vi! —Él la abrazó. Le hizo unos gestos con la mano a su amigo, indicándole que se la llevaría. Nicolás sólo asintió—. ¡No puedes dejar que salga ileso! —Comenzaba a forcejear, y se detuvo de repente—. Suéltame, Leo

     —Mi amor, no...

     —¡Hazlo! —ordenó, y su esposo suspirando, la soltó. Liliana limpió las lágrimas que se mantenían en sus ojos y observó a Nicolás—. No has dicho nada.

      —Mi hijo está presente. ¿Qué se supone que quieres que haga?

    Ella parpadeó, mirando en dirección del menor, quien portaba alrededor de su pequeño cuerpo el saco de un traje oscuro, debido al helado aire acondicionado del hospital.

     —Yo... lo siento. E-estaba tan enojada y-

     Leo la tomó del brazo y la posicionó a su lado.

     —Lily, mi amor; Nicolás no lo dejará así. Es su primo... —Observó a Ethan y suspiró tranquilo. Volvió a mirarla y complementó—: Además de primo, fue casi un hermano, así que no se deshará de él, pero algo hará.

[11:43 am]

     Ambos posaron sus ojos en Nicolás; éste miraba su celular con una expresión extraña...

     —¡Nicolás!

     —Baja la voz —ordenó.

     —No nos estabas escuchando y...

     Fue una noticia dolorosa muy en el fondo para él.

     —Acabaron de informarme algo importante. Ya todo está... bien. Me-

Vendida A Un Playboy © | Libro 1&2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora